Ausencia prevista

Esta mañana he tenido que llevar a mi chico al médico, para recoger unos resultados de unos análisis que han tenido que hacerle. Inicialmente la idea era salir del trabajo a las 9 de la mañana, para recoger los análisis a las 10, y entregarselos al médico algo antes de las 11 de la mañana (digo yo que se los podrían dar ellos mismos, que solo hay una planta de diferencia).

Sin embargo, el desconfiado ser que habita cerca de mí no cree que todo sea tan fácil. Ya han sido demasiadas veces que mi generosa previsión de la hora de regreso había sido superada con creces, así que hoy decidí advertir claramente que existía la posibilidad de que la cosa se retrasara tanto que no volviera al curro, directamente. Y menos mal que avisé. Que horror de mañana...

La salida y llegada al Hospital se realizó segun el plan. Lo que ya no entraba en el croquis era que los Parkings donde se pensaba dejar el vehículo estuvieran completos. Ambos. Y lloviendo. La cosa empezaba a torcerse. Era un avance del caos que nos llegaría despues...

Tras bastante rato esperando, en el que varios de los colapsados incluso apagamos el motor, vemos aparecer dos policías locales a la carrera en dirección al inicio del tapón. Minutos despues la circulación se restablece, y al avanzar vemos a los agentes empujando el coche de una pareja de sesentañeros que se debía haber quedado parado justo en una calle de un solo carril. Claro, si hubiera mas carriles, no tendría gracia.

Al final encontramos un parking que no tiene el letrero de "completo" y nos metemos. A la carrera llegamos a Genética para recoger los análisis dichosos, y, por resumir, lo primero que nos dicen es que yo no soy el padre de la criatura...

Tras la desorientación inicial, y explicando cuidadosamente que eso no era lo que veníamos a buscar, la profesional se disculpa y aclara que no, que efectivamente eso no era lo que quería decir. Que los resultados han salido negativos, que eso era bueno, pero que lo de la paternidad ha sido un lapsus, je je je, es que verán en esta casilla pone....

Sin importarnos demasiado, salimos corriendo a la consulta del médico que ya nos debe estar esperando, pero al final no era necesaria tanta prisa. Evidentemente, van con retraso. Tras rato de espera, nos toca y mas o menos dicen que todo ha salido bien, aunque hay un par de pruebas que quieren repetir, por si las moscas. No son malas noticias, así que adelante. Pues bien, tengan estos papeles y se me pasen por Citaciones, y pidan fecha para estas dos pruebas, y cita para consulta una semana despues de la ultima prueba. Vale. Ningun problema, oiga... Nos acercamos a citaciones y...

La línea azul es la espera máxima que mi memoria recuerda haber guardado para coger cita. La línea roja es lo que nos hemos encontrado esta mañana. Por cierto que aun había mas gente; la fila se internaba dentro de la zona de consultas...

Pues eso. Desconocíamos si era la cola para citaciones o la de la reventa de la final de la champions. Habría jurado que algunos llevaban tienda de campaña y todo...

En fin, no quiero enrollarme demasiado. Al final, rato (mucho rato) despues, tenemos que confiar en que nos darán cita ya que en vez de entrar al sistema computerizado y citarnos (lo habitual), se había colapsado de tal forma que directamente se quedaban allí las solicitudes, apuntaban lo que queríamos, y ya nos enviarían una carta cuando pudieran procesar los datos en otro momento menos tenso. Y tal cual nos fuimos.

Así que disparados al cole del chaval porque iba a llegar tarde al comedor. Toda una mañana sin clase, el muy bribón. Que bien se lo estaba pasando.

Como curiosidad, mencionar que al salir del hospital nos sobrevolaron no menos de nueve cazas en vuelo rasante (muy rasante, tanto que a mas de una antena de telefonía movil se le pondrían los transmisores por corbata) y unos tres helicópteros de transporte que no tenían pinta de ser civiles, no... (bueno, también nos sobrevolaron un grupo de tordos y un par de golondrinas, pero ese hecho no es reseñable para el post que nos ocupa). En la lejanía, algo que parecía un Hercules llevaba ruta de aterrizaje, y me pregunto si tendría algo que ver con el desfile de las fuerzas armadas que perpetrarán esta semana aquí en la capital. Quien sabe. Lo que si sé es que han cerrado un paseo que es arteria principal de la ciudad, y eso lo vamos a sufrir muchos conductores y usuarios de transporte público. Que bien.

En fin, al final pudimos dejar al chico (un poco tarde, pero lo aceptaron) y la mañana se daba casi por concluida. Como tan agudamente supe preveer, el retorno al trabajo lo podía dar por suspendido. Al final solo tuve que estar otros 35 minutos buscando aparcamiento, y por fín me pude encerrar en mi cuarto para gritar y desahogarme. Que chuli.