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Me dirigía impaciente
a esa zona insensorial,
lejos de todo mal,
donde el tiempo presente
queda en estado pausado.
Esto es, el excusado.

Quería mi cuerpo aliviar,
que la naturaleza, aunque sabia,
puesto que no tiene labia
cuando te quiere avisar
te provoca un apretón
encima del pantalón.
Moviendome en plan perreo
me obligaba a preguntar
"Si a esto no puede esperar,
¿por qué no me envía un correo?"

Pero me estoy desviando
del centro de la atención.
Estaba en mi ubicación,
en el acto concentrando,
mientras, ufano, gozando
de que ya había escrito
en el blog, hace un ratito,
un post que cuyo ordinal
es un numero genial;
el número que leéis:
seiscientos sesenta y seis.

¡Situaciones increibles
que dan para muchos posibles!
Chistes con el maligno,
con la Bestia, si eres digno,
chistes con un recluso,
Belén Esteban incluso...
Y mientras regodeaba
mi oronda crapulencia,
una maligna presencia
(a la cual yo no esperaba)
apareció con un aura
de creencias ancestrales.
Qué oscura fosforescencia!
Vaya efectos especiales!
Deducirás, si eres listo
la inesperada visita:
Aguantando la risita
allí estaba, Mefisto.

Quería yo preguntar
el verdadero motivo
por el que a este vivo
se viene a manifestar,
pero no tuvo lugar.
Preso de pánico y nervios
sonó en todo el lugar
un ruido como de explosión,
de bombardeo a los serbios.
Magnificado en la estancia
con contundencia sinpar,
por caja de resonancia
en la que estaba sentado:
Por los nervios traicionado
tuvo que retumbar
escatológico sonido
que hizo la taza temblar,
creo que hasta se ha movido.

Mirándome sorprendido
la espectral aparición
puso de asco la mueca;
se cubrió una de sus bocas
y con voz de gallina clueca
preguntó sin mas dilación:
"¿Para esto tú me invocas?

Pues que sepas, que en castigo,
sufrirás esta traición:
Soundtrack, yo te maldigo.
Tus escritos, hasta siempre
sin gracia los harás todos;
no habrá chistes geniales
ni fotos de genitales,
los hundirás en los lodos.
Parecerá que, en efecto,
los escribes con el recto,
y así se irán, apestadas
tus visitas asustadas"

Tras la imagen, yo temblaba.
Ya tengo pocas visitas,
así que si me las quitas
poca ilusión me quedaba.
Así que sumiso, le dije:
"Os pido perdón, excelencia,
pero si ahora mi prosa
se vuelve ignorante y sosa...
¿Donde está la diferencia?"

Se quedó mudo un momento
pues se había percatado
que la maldición que ha echado
no tenía fundamento.
Me había condenado
a seguir con mi legado
sin recibir ni un lamento.

Diose cuenta del error
y dijo "Es suficiente
Me voy por donde he venido
Quería traer terror
y ahora me voy escocido.
Pero antes de volver
una advertencia te mando:
Si acaso me vuelves a ver
ten decencia de saber
que es muy maleducado
hablar con la aparición
mientras tu sigues cagando!!!"

Y así se fue, de repente
dejandome como estaba
¿Fue un sueño inteligente?
¿Estaba despierto o sobaba?
Sin aclarar la respuesta
finalicé mi tarea
y mandé hacia la marea
toda esta duda expuesta.
Pero, pardiez, compruebo
que ha sido cierta esta historia
que no falla mi memoria
y el sabor amargo pruebo
al sufrir castigo hablado:
no puedo asear mi elemento,
descubro, en solo un momento,
que el papel se ha terminado!!!