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viernes, 15 de julio de 2011

El Complejo

Ayer estuvimos en lo que mi familia siempre ha dado por llamar “El Complejo”. Es el área del cementerio donde están los velatorios y las salas de ceremonias. Un familiar tuvo que hacer uso de las instalaciones por sorpresa. Por mucho que pueda ser esperado e incluso obvio, siempre es una sorpresa.

En la entrada hay un panel como el de los aeropuertos o las estaciones de trenes, pero los viajes que anuncian son mucho más cortos: un nombre, un número de sala, una hora. Hay que reconocer que es mucho más cómodo que no ir preguntando por ahí.

Hace pocos años recuerdo que tuve una temporada un poco negra en ese aspecto… Tuve que subir tantas veces que reconocía y me acordaba de los camareros de la cafetería del complejo. Eso fue una especie de mazazo, si lo piensas fríamente: tener que despedir a tanta gente que hasta conozcas ya a los empleados de un sitio que, por norma general, no se visita tan a menudo como para generar recuerdos, puede ser un poco triste…

Pero bueno eso ya pasó. Me sorprendió ver las novedades que habían hecho desde mi última visita: nuevos edificios adyacentes que ya no se llaman capillas sino Salas de Ceremonias. Personalmente me parece mucho mejor, a mi me gustaría despedirme sin misa. Pero hay una cosa que, la verdad, no me gustó demasiado.

Entramos a la sala y al rato llega el cura encargado de oficiar el acto. Me extrañó no ver allí al despedido, y me percaté de una especie de pozo rectangular que había justo al lado del altar. Poco después sonó un timbre y, tras un ruido mecánico, emergió el ataúd.

Y me quedé pasmado, la verdad. A ver, supongo que será mucho más cómodo y tal vez aséptico el tener una red de túneles subterráneos, con poleas y cintas transportadoras, desde el edificio de los velatorios hasta las salas de ceremonias, y de allí a los crematorios. Pero me parece que es como industrializar el pésame. Me entristeció ver cómo una vez finalizada la ceremonia, el cura pulsó tres o cuatro veces una especie de mando a distancia (como los que activan las máquinas de tabaco en los bares) y, tras sus correspondientes dings, volvió a bajar el féretro por última vez. Y ya está. Se acabó. Vuelva usted mañana a por las cenizas.

Si, evitas los problemas logísticos de llevar un respetable volumen a través de un grupo de gente que está emocionalmente mal, pero me parece tan… frío… Y llevo todo el post queriendo evitar esa palabra, pero es lo que lo resume todo: frío.

Aunque tal vez visto desde fuera sea mejor; esperaré a que se pase el duelo. Igual el sistema mejora con la distancia…

5 Comments:

  • At 17/7/11 22:03, Blogger Jenn said…

    Puuuf...

    De primeras siento tu pérdida, nunca es fácil despedirse. Yo también he tenido épocas de despedidas constantes, pero no al nivel de conocerme los empleados.

    Por otra parte, sí, me parece sumamente frío, digamos que casi inhumano... No deja de ser una persona, con seres queridos, que están presentes, merecen un respeto al igual que el cuerpo de la persona, no un "ding"... Puede que sí economice el servicio, que disminuya el trabajo, pero... ¿¿"Ding"?? No sé yo....

    Besos.

     
  • At 18/7/11 13:57, Blogger eva said…

    Lo siento mucho...

    Y si, es tremendamente frío e impersonal, es una lástima

     
  • At 18/7/11 17:46, Blogger Soundtrack said…

    Muchas gracias, Jenn. La verdad es que ese periodo fue una sangría... El día que tomé conciencia de que reconocía los rostros de la gente, fue un mazazo y gordo. Por la cruda realidad que significaba... :-/ pero oye, ya han pasado años de eso, y hay que superarse...

    Y sí... las primeras campanillas que oímos pensamos que era para avisar que empezaba el servicio (una especie de aviso para los rezagados como que se cierran las puertas), y oye, pues bien. Pero luego al darnos cuenta... En fin, solo le faltaba un código de barras al féretro y un señor de mensajería pidiendo al familiar más cercano que firme el recibí...


    Muchísimas gracias Eva. Despues de eso, recuerdo como hace años, en el pueblo, ayudé a llevar a hombros el féretro de un tío mío, con todos sus amigos y vecinos haciendo turnos para que todos pudieran llevarlo aunque sea un último momento, y pienso que no hay color, chica...

     
  • At 18/7/11 19:23, Anonymous Eriwen said…

    Un abracito desde la distancia.

     
  • At 20/7/11 17:51, Blogger Soundtrack said…

    Muchas gracias Eri, también desde la distancia... :)

     

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