Para pasar página, primero hay que leerla

No he comentado nada sobre el auto de Garzón, su inhibición a la causa del franquismo y toda esa gente que aun tiene ilusión de enterrar decentemente a un familiar. Si bien los muertos de mi familia, hasta donde yo sé, descansan en lugares conocidos, entiendo perfectamente a quienes no les sucede eso.

Y me parece una absoluta falta de vergüenza el que se les niegue algo tan simple, que cerraría heridas en vez de abrirlas. Puesto que no se puede reabrir algo que nunca se ha cerrado.

Amnistía Internacional ha preparado un manifiesto para pedir que el paso que ha dado Garzón haya sido el primero, y no el último. Si quieres participar, ya sabes lo que tienes que hacer: Firma.

Yo ya he cumplido. No me siento mejor persona, pero creo que he ayudado en algo. Habrá quien diga que no sirve de nada y que no vale molestarse. Pues bien, yo prefiero mantener la ilusión de que siempre es posible hacer algo, en vez de agachar la cerviz y resignarse a no poder mejorar nada, porque total, ¿para qué?.

Ya no importa lo que suceda a partir de ahora. Solo sé que, sea cual sea el resultado, a mi conciencia nunca le asaltará la pregunta ¿Y si hubiera firmado?...