Mi Dama cumple años!

Y aunque yo no soy muy de celebraciones, me encanta este día cuando yo no soy el protagonista :). Así que como no me gustan las formas convencionales de dar un regalo, he hecho lo siguiente:

Hoy, día de la onomástica, es casualmente el primer día de trabajo del año, tras la pausa navideña. Así que me levanto poco despues de las cuatro y media de la madrugada. Desayuno, y antes de irme, le meto el regalo dentro del microondas. Vale, es algo sucio y marranete, pero original un rato, ¿no? :)

Así que si mis planes son correctos, poco despues de irme mi chaval se despertará y exigirá dormir con su madre. Un par de horas despues, ella se despertará. Dependiendo de si el niño está despierto hace mucho (vaya), o si está profundamente dormido por habernos dado una noche horrible (basado en hechos reales), ella preparará en primer lugar su desayuno o el del retoño, dependiendo de las circunstancias. En cualquier caso, un nexo común en ambas posibilidades es que usará el horno microondas, así que se dirigirá al electrodoméstico, abrirá la puerta y...

Tachaaaaan!

Se encontrará de morros con un paquete bellamente envuelto :), del cual espero que tarde poco en deducir qué mente prodigiosa ha ideado metérselo allí dentro. Eso siempre y cuando las legañas le hayan dejado ver a traves y no haya metido el cazo de leche a presión dentro del aparato. Que todo podría ser, oiga. Si cuando vuelvo a casa huelo a papel quemado, sabré lo que ha sucedido :))

Pues nada, a ver si le gusta... que nerviooooos :)

Actualización: Pues nada, al final mi chaval, contra todo pronóstico, fue capaz de dar una noche horrible a la vez que despertarse temprano para amargarle el día a mi Dama. Joer, y aun nos queda la adolescencia.... Bueno, a lo que iba, que a pesar de todo a la moza le encantó la sorpresa a pesar de los restos de tortilla pegados al envoltorio :P. Un éxito oigaaaaa...