Cuaderno de huelga. Menos seis.

Como varios de los paseantes de por aquí ya saben, tengo a bien pertenecer al comité de la empresa que firma las nóminas a final de mes, ya que gusto de ser sindicalista de sillón y bollicao. Como también deberían saber, la semana que viene hay convocada una huelga, en general, para protestar sobre un quítame allá esas pajas de un caprichín de nuestro gobierno. Así que hemos tenido reunión del pleno del Comité de Empresa para ver como gestionar ese tema.

Yo iba tranquilo, porque respecto a ese día, tenía la agenda impecablemente planificada. Lo primero, no madrugar. Después, dejar al chaval en el cole (el derecho a que los profesores hagan huelga no es incompatible con el derecho a dejarles el chaval para que les incordie a ellos, y que se busquen la vida). Despues, a holgazanear el resto de la jornada para luego, bien descansado, asistir a la megamultimanifestación que imagino que convocará alguien, digo yo.

Como liberados montados en el dolar sin dar palo al agua que somos (que lo he oído en la radio, así que será verdad), fuimos paseando con aires de chulería hasta la sala de reuniones. Un par de compañeros se han comprado un llavero con el logo de Volvo para fingir que tienen pasta, y yo he cogido un folleto de cruceros de lujo que he encontrado en una agencia de viajes que por cierto, está en traspaso. Vista la fama que tenemos, no queremos quitarle la ilusioncilla a la gente, pobres...

Inicio de las conversaciones en el pleno en la sala de reuniones, también conocida como "El Corazón del Mal". Como todo el mundo sabe, el sitio de reunión es secreto y a las personas ajenas que a veces invitamos les vendamos los ojos para que no puedan descubrir su emplazamiento.
También les damos una pegatina.

Así que van pasando los diferentes temas a ser tratados en el pleno, con las habituales peleas dialécticas e incluso afrentas personales entre destacados antagonistas de las diferentes secciones sindicales, hasta que por fín llega lo interesante:
"Siguiente punto del orden del día, la huelga general"

Yo ya iba a hacer mi famoso chiste sobre si se permite el uso de zapatillas de felpa, cuando los cimientos de mi futuro inmediato se desplomaron como la consecuencia de una aluminoses sesentera.
"...Bien, entonces queda claro que el comité deberá estar aquí desde las cinco y media como muy tarde, mientras los grupos de las confederaciones..."

Un momento... ¿Las cinco y media?... ¿de la mañana?... Es decir, incluso antes de lo que me tocaría madrugar un día normal?????

Pues sí... desde las cinco y media hasta las diez, para cubrir las eventuales llegadas de personal que quiera trabajar, para informarles de las tenebrosas consecuencias que su acto pudiera tener en el grueso de la masa laboral española. Luego esperar un poco hasta la una y media para hacer lo propio con el turno de tarde, y después ya tiempo libre hasta la hora de la manifestación.

Pues vaya. Joer, voluntariamente voy a ejercer mi derecho a no cobrar ese día (y sus respectivos añadidos) para encima levantarme mas temprano!!!!... Eso no me lo contaron cuando firmé el acta de sindicalista, no... En fin. Al menos lo estaré en los Piquetes Informativos(tm), sino que solo hay que hacer acto de presencia frente a las respectivas empresas. Y casi mejor, porque con lo raro que soy para la violencia, igual me ponía de parte del posible esquirol solo por fastidiar.

En fin. Ya me he ido empapando en el youtube de videos de Cuéntame para saber como se corre delante de los grises. Lo que no sé es si para la semana que viene me habrán crecido las patillas hasta ese tamaño que parece estandar en esa época, pero a ver si igual me dejan participar.

Seguiremos informando...