The Soundtrack Engine

Seguro que tienes algo mejor que hacer...

jueves, 15 de septiembre de 2011

Especulación inmobiliaria

- Pero… ¿todo?... Es decir, ¿todo el presupuesto? ¿Ni siquiera has declarado haber gastado algo menos de lo previsto, aunque fuera para presumir?
- No, je je… La verdad es que ni se me había ocurrido. Todo lo que ha sobrado se lo ha quedado tu hermanito. Todo para mí.
- Vamos a ver… Los presupuestos estaban cuadrados a la perfección, sin sobrecostes para los tres bloques… Me encargué personalmente de ello… Pero si la subvención cubría los gastos totales sin que sobrara nada de dinero… ¿cómo te has podido quedar algo?
- Muy fácil… Tus presupuestos eran tan exactos y tan detallados que no he tenido más que coger tu listado de previsiones y bajar un nivel o dos la calidad de los materiales. De todos. Reconozco que tardé un poco en acabar el listado, pero… voilá, se ha construido por mucho menos de lo previsto. Y no se ha desperdiciado el dinero, que me ha hecho un pelín más millonario…
- No… no puedo creerlo… Se supone que iba a ser nuestra obra maestra, nuestro legado… ¡Leche, incluso nuestro hogar!
- Hala venga, no te pongas así. Siempre tan honesto, tan trabajador… A mí no me engañas. Seguro que también has hecho algún trapicheo con las cuentas…
- ¡Ni hablar!... por favor, ¿qué pensaría papá si… 
- ¡Pensaría que soy un buen hijo al aumentar la fortuna de la familia! De hecho, si viviese y tuviera que opinar sobre alguien, igual era sobre tí, que apenas engordas tu cuenta corriente.
- ¿Cómo que sobre mí? ¿Y qué pasa con…? Oh… oh no… No me digas que él también. ¿También Nanuf…?
- ¡Tu otro hermano ha sido incluso más bestia que yo! ¡Que crack! El sí que se ha llevado un buen pelotazo… Creo que para las paredes ha llegado a usar un compuesto de paja o algo así… 
- ¡¡¡De paja!!! ¿pero os dais cuenta de lo que habéis hecho? ¿Qué pasará si pasa algo algún día? ¿Si hay un huracán, una inundación, un… 
- Si, y un lobo que soplará y soplará… Anda, mira, no quiero discutir contigo. Pero en serio, piénsatelo: ¿Qué has ganado con tu bloque? ¿Un techo? ¿Y cómo lo vas a mantener?... Yo voy a prepararme ahora algo de auténtico lujo y sin cansarme, muchacho. ¿Qué lección has aprendido de esto? 
- Me voy. Ahora estoy demasiado furioso… 
- Vete, vete… pero piensa sobre lo que te he dicho, me lo agradecerás… 

Salió al exterior y con los ojos cansados miró hacia atrás. Siempre había sospechado que sus dos hermanos tomaban las reglas y las leyes con cierta ligereza, pero esto sobrepasaba todas sus expectativas.

El cerdito se puso de nuevo el gorro, y volvió cabizbajo a su casa de ladrillo. Mientras tanto, en la distancia, se escuchaban los acordes de un alegre violín…