The Soundtrack Engine

Seguro que tienes algo mejor que hacer...

domingo, 16 de octubre de 2011

Oktoberdemand

Ayer, día 15, os enteraríais de los cienes y cienes de movilizaciones que se hicieron a lo largo del mundo como protesta y queja sobre la actual situación que estamos viviendo el autollamado Mundo Civilizado(TM). Parece ser que el resultado ha sido abrumador, para tratarse de algo que no está patrocinado por el establishment político que nos rige. Como calcularon hace poco los norteamericanos, "somos el 99%", que está sometido a los caprichos del 1% restante. Si, como dijo spock, El bienestar de la mayoría prevalece sobre el bienestar de la minoría, o el de uno solo, me parece que hay ese 1% se perdió las clases donde explicaban los conceptos matemáticos de "mayoría".

Así que en esas estamos, con miles y miles de personas en la calle proclamando y exigiendo, no ya nuevas y mejores leyes, sino que al menos se cumplan las actuales. Solo con eso se habría dado un gran salto hacia adelante, pero ni por esas. Ya lo ha dicho Warren Buffet: Es una guerra de clases, y los ricos están ganando.

Personalmente, mi conclusión particular y largamente meditada es que el caso que van a hacer las personas a quienes van dirigido este mensaje, se mueve en una horquilla de entre nada y menos aún. Llamadme loco, pero en serio creo que la gente (por definirla de una manera) que ha permitido estos movimientos de los últimos años (más de 30, realmente) para irse engordando su ultrajante plan de pensiones, no se va a sentir amenazada por ese 99% restante. Al contrario, puede que crean que estas reacciones significa que van por buen camino; si la gente no estuviera indignada o a punto de estarlo, es que todavía queda bastante por apretar. Y entonces, ¿por qué salir a la calle?.

El viernes pasado pillé en La 1 la película "Leones por corderos", de Robert Redford. Independientemente de que te pudiera gustar o no la película, resulta que una de las escenas recreaba precisamente esa pregunta. Un aventajado pero desencantado alumno le pregunta a su profesor (Redford) algo parecido a esto: "Si al final nada va a cambiar, ¿por qué protestar en vez de quedarte en el sofá disfrutando de lo poco que nos queda?". La idealista respuesta: "Porque al menos habremos hecho algo". Y creo que eso es el quiz de la cuestión. No creo que sea tanto lo que podamos conseguir (que creo que podría ser bastante), sino que al menos, leñe, se lo pongamos incómodo a los de arriba.

Y a pesar de todo, en mi fuero interno tengo la absoluta convicción de que aun nos queda una herramienta, un arma definitiva, que podemos usar: las elecciones.

En mi pasada experiencia como presidente de mesa electoral (uno y dos) pude constatar una cosa: no importa lo que se haya hecho antes del día de autos, que lo que españa vota, va a misa. Si por un casual la Agrupación de Vecinos Nudistas Piropeadores gana las elecciones por abrumadora mayoría, pues esos tendrán el control del BOE durante 4 años. Ahí no hay muchas posibilidades de tongo, tal y como tenemos montado el cotarro. Así que vistos los resultados de los últimos y bipartidistas años, creo que ya deberíamos intentar probar otra cosa, a ver qué pasa. Visto lo visto, dudo mucho que pudiéramos ir a peor.

Este restaurante tiene una carta extensa, pero parece que únicamente pedimos dos de sus platos. Igual va siendo hora de variar el menú...

3 Comments:

  • At 16/10/11 23:27, Blogger MonSeñor Gusano said…

    Realmente piensas que hay algún postre apetecible? Seguramente, podemos dejar algún plato y probar...pero realmente quedaremos igualmente hartos...

    Jolines que culinario se ha vuelto esto.

     
  • At 17/10/11 18:08, Blogger Mister Lombreeze said…

    Amigo soundtrack, los ricos nunca ganarán y la sangre volverá a regar nuestras calles. Espero equivocarme, claro, y que me pille ya muy viejo. Yo siempre pensaba que nos cortarían el cuello los indignados del Tercer Mundo, pero creo que están tan hambrientos que no tienen ni ganas de matarnos a nosotros que, no olvidemos, con todo lo mal que lo estamos pasando somos mil millones de privilegiados contra cuatro mil millones de muertos de hambre. Y resulta que a lo peor nos cortan las cabezas los de nuestro Cuarto Mundo... Ya sabes que soy de los que piensan que votar es un derecho que nos hemos ganado (también con mucha sangre) y una obligación que es un ejercicio de responsabilidad. Además, yo no creo que dé igual votar a un partido o a otro.

     
  • At 19/10/11 18:09, Blogger Soundtrack said…

    Monseñor, aunque mis sabores preferidos ya se conocen, en el post no estoy recomendando ningún menú en especial, sino sencillamente el cambiar de dieta de vez en cuando, por probar... Siguiendo el ejemplo gastronómico, es como cuando le dices a los niños algo parecido a "¿Cómo sabes que no te gusta si todavía no lo has probado? ;)

    Lombreeze, tampoco creo que todos los partidos sean iguales, aunque últimamente haya que escarbar para buscar diferencias entre los grandes (que las hay, ojo). Pero este cabreo globalizado no es incompatible con el intentar que deje de haber mundos por debajo del segundo. De hecho, creo que es todo uno. Yo no me quejaré por el hecho de no poderme comprar in iPad, por ejemplo, pero me hierve el saber que hay paises donde la gente ni siquiera tiene la posibilidad de llegar a plantearse si puede o no comprarlo. Somos unos privilegiados dentro de otros que ya tenían privilegios. Pero los pocos aún mas privilegiados que están arriba están intentando que nos igualemos todos los que estamos por debajo de ellos. Y no en lo bueno, precisamente...

    Sobre lo que comentas, pienso que si el cuarto mundo se levantara, los pocos privilegiados que nos indignamos tal vez nos pondríamos de su parte (si no nos cortan las cabezas primero) :). Pero si ahora conseguimos equilibrar un poco las cosas, en vez de la horrible polarización que se está perpetrando, igual el cuarto mundo llega a un punto en que no necesita levantarse en armas para conseguir las cosas. Soy así de inocente, ya vés.

    Y sobre el sufragio... estoy de acuerdo contigo. Bastante gente ha sufrido para que luego tu decidas no votar. Ayer leí algo que me gustó bastante: Tu abstención te hace cómplice. De pequeño creía que mi generación tenía suerte, porque todas las batallas que han formado el mundo se habían librado ya, y nosotros solo veníamos para recoger los frutos que otros regaron con sangre. Bien, pues resulta que ahora nos toca nuestra batalla. Y se está mucho mejor tumbado en el sofá, eso no lo discuto. Pero o dejamos que nuestra indignación haga rebosar las urnas, o dentro de un tiempo no tendremos ni sofá en el que lamentar la oportunidad que perdimos...

    Y perdona el rollo, creo que me he venido arriba... ;)

     

Publicar un comentario

<< Home