Rico, rico... (Actualizado 10/08/06)

Una de las múltiples habilidades que tiene mi Dama, es lo que le encanta la cocina. Y no me refiero al cuarto donde se guarda el horno y la nevera, no, me refiero a la práctica de las artes culinarias. Le encanta probar y hacer nuevos platos, nuevas técnicas, nuevas ideas... y encima con excelentes resultados (así estoy, que parezco el primo gordo de King Africa :) ); no es porque lo diga yo, que soy parte interesada, es que además soy bastante rarito con las comidas, y esta mujer tiene unas manos faabulosas (ayer mismo me sorprendió con unas crepes caseras de nata y chocolate que provocarían el suicidio de mi endocrino!).

Pues a lo que iba. Una de las tareas que teníamos pendientes era hacer sushi. Desde que la probamos, hace unos cuantos años ya, la comida japonesa nos ha atraido bastante, sobre todo los pastelitos de arroz tan cucos que aparecen en casi todos los manga :). Así que un día compramos un libro de 'Hágaselo usted mismo' (el arroz, pervertidos), y empezamos a estudiar la situación. Una vez hecho acopio de interés, ganas y algo de money para los ingredientes, nos fuimos a la tienda a comprar lo necesario. Y lo hicimos. ¿Y cual fue el resultado?.

Pues recien hechos, los comimos y dijimos... están bien... si... Reconozco que había algo que me resultaba raro, pero estaban buenos igualmente así que, ¿para que preocuparse?. Debido a la inmensa fuente que salió, dejamos la mitad para el día siguiente (hala, ya no hay que cocinar para la comida) :), y los dejamos en la nevera. Nos los comimos al día siguiente y...

¡Sublimes!. ¡Excelentes!. ¡Deliciosos!... Eso es lo que le faltaba. Frío. Tiene que enfriarse bien el arroz y entonces da gusto comerlos, aparte de la satisfacción del haberlo hecho con tus propias manos, claro. Y es sencillo de hacer, en serio, con lo que si os interesa, os comento el proceso a seguir por si algun día os apetece. Si quereis saber datos mas precisos, gramos, condimentos, etc, preguntad, preguntad...

Fase Uno: El Arroz
Es necesario arroz tipo shushi, que existe con ese mismo nombre, aunque de no encontrarlo nos vale cualquier arroz de grano corto. El principio es poco original, meterlo en una olla con agua hirviendo y sal, y dejarlo entre 15 y 20 minutos. Lo gracioso viene ahora: una vez fuera del agua, se escurre bien escurrido y se pone en un recipiente, y se mezcla con aliño para sushi (una mezcla de agua y vinagre de arroz, la cual describiré a quien le interese); y mientras se mezcla, el arroz debe enfriarse; sin ir mas lejos, en Japón, mientras mezclan el arroz, suelen abanicarlo con la mano libre, para enfriarlo mas rápido. Y digo yo, con lo lista que es esa gente, ¿no tienen ventiladores?...

Fase Dos: A lo que Estamos...
Bueno, ya tenemos un saco de arroz que cubriría las necesidades del pabellón de diarreicos de urgencias, así que vamos a dedicarnos al propio chuchi ;). Lo primero es coger un alga Nori. No, vamos a ver, eso verde que acabas de usar no es papel de regalo, es un alga. Me importa poco que brille y encima quede coquetón, con las cosas de comer no se juega, y punto. Bien, ponemos el alga sobre una esterilla con la parte brillante hacia arriba, se coge un puñado de arroz y se extiende sobre el alga. Es muy importante tener las manos humedecerse bien las manos con agua, porque de otra manera se os pegarían los ingredientes y se complicaría el asunto (si yo siempre he dicho que cuanto mas húmedo está todo, mas divertido sale...) :-))

A ver, que me desvío... se extiende una ligera capa de arroz por todo el alga, dejando libre un extremo de aproximadamente centímetro y medio. Despues se pone en el otro extremo una línea del relleno que querais usar: cangrejo, gambas, mango, salmón, aguacate, atún, fabada... ¡echadle imaginación!, hay quien incluso le pone un pegote de mahonesa. Una vez hecho esto, se humedece (otra vez, ji ji ji) la zona del alga nori que no tiene arroz, y se empieza a enrollar con fuerza, ayudándose de la esterilla para presionar y que quede compacto. Al terminar, el alga se adhiere a sí misma y se forma un rollo bastante interesante, cual morcilla de kasukabe. Lo dejas reposar un poquitín, y lo cortamos en rodajas, quedando ya la forma típica del pastelito de shushi. Habitualmente los extremos del rollo se cortan y se tiran, para que todos los trozos queden igual.

Fase Tres: A Comer
Esta fase la pensaba titular "Cómo comerse un buen shushi", pero la he cambiado porque podría inducir a error, ejem... :). Pues una vez las delicatessen se han enfriado, tan solo hay que dedicarse a disfrutar del plato. A mi particularmente me gustan con una fina lámina de gengibre y bien impregnadas de salsa de shoyi (que es la soja japonesa, mira que podrían haberse llamado igual, ¡separatistas!), ligeramente aromatizada con un poquito de wasabi (una especie de moco picante). En serio, para lo sabroso que sale, es bastante sencillo.

Y así termina la obra, a recoger y a fregar la vajilla. Cierto que es mucho mas cómodo irse a un macdonalds, pero ¿y lo que se puede presumir luego?. Yo ya lo estoy haciendo, vamos :)...

Lo dicho, si alguien tiene ínfulas de cocinillas y quiere hacer moder el polvo a Arguiñano en su propio terreno (¿morder el polvo? ¿es que siempre estoy pensando en lo mismo?), que me pregunte y le paso la receta mas detallada.

Actualización 10/agosto/06
La sorpresa de hoy ha sido lenguado con salsa de champiñones. De-li-cio-so... Maldita sea, y yo que esta semana había conseguido adelgazar algo mas de un kilo..... :-)