Despedida y cierre

No, no os llameis a engaño... el título del post no se refiere a la inminente clausura de este blog (cosa que muchos celebraríais, me hago cargo), sino el lema que preside la campaña navideña de tráfico del presente año.

Supongo que ya la habréis oido en algun sitio, alguien que avisa que va a coger el coche, pero que por si acaso le sucede algo gracioso y no llega, pues de paso deja su panegírico telefónico, despidiendose del presentable. Aplausos y telón.

Y veamos, estoy completamente de acuerdo en que hacen falta campañas que conciencien a la gente, y sobre todo gente concienciada, pero hay algo en estos anuncios que no me acaba de encajar. Ya sé que son mas llevaderos que aquellas otras campañas gore de hace unos años en las que se veían tripas, sesos, sangre y bujías desparramadas por doquier. Campaña que, por cierto, lejos de ser efectiva, hizo las delicias de los aficionados a las snuff movies. Además, tengamos en cuenta que desde que se estrenó CSI todas estas imágenes anatómico forenses son casi el pan de cada día, así que ya no impactan tanto. Con lo cual, si no se consigue llegar al estómago, al menos hay que intentar que se haga un nudo en la garganta. Me parece bien, pero hay algo que no me encaja.

Los dos únicos anuncios que conozco (desconozco si hay mas) son los siguientes:
en la tele, una abnegada madre de familia se empeña en cerrar temporalmente su casa ya que se van de viaje; en la radio, un amante esposo avisa que llegará tarde porque se va de copas post-currele con los compañeros. Muy bien, son todo situaciones relativamente posibles y asumibles por los espectadores, pero.... ¿a quién muestra el anuncio como auténticos irresponsables?... ¿a los que avisan de la tontería que van a hacer, o a los que están al otro lado de la línea, que no hacen nada por detenerlos? ¿Ein?

Es que veamos, a mi me llama mi nuera diciendo que van a salir, a pesar de que está cayendo una nevada torrencial (si eso existe), de noche, por una carretera dificil, entre manadas de lobos hambrientos, y todo eso porque se les ha metido entre huevo y huevo, lo que yo le diría es "¿Que clase de gilipollez ha dicho el médico que tienes?". Y luego está el otro: Cariño, que cojo el coche para irme de copas con los colegas; voy a ponerme hasta el culo y hacer trompos hasta las 6 de la mañana, si me lo permite la cogorza. Yo denuncio que me han robado el coche para que lo detengan recién salido del trabajo, y cuando lo dejen libre encima le doy de bofetones hasta que me salga codo de tenista. Vale que lo pongan todo un pelín mas en el filo, pero leñe, que tengan algo de sentido común...

Ya puestos, les doy una idea para el siguiente anuncio:
- Llamada telefónica a un pariente lejano (en la distancia, me refiero). "Abuelaaa!!!, que ya sé que las carreteras están en obras, hace tanto frío que los termómetros han dado la vuelta por el otro lado, mi coche tiene las ruedas tan planas que sirven para allanar caminos y además ha estallado una revuelta militar en tu ciudad, pero ya sabes que los domingos siempre he ido a por un plato de fabada y esto no me lo quita nadie!. Además veo que se me hace tarde, y el trayecto de cuatro horas y media lo voy a tener que hacer en dos, si no quiero que se enfríe el plato..."
- Respuesta de la abuela. "¿Que aun vas a tardar dos horaaaas?... hijo, ¿podrías pisarle un poquitín mas, no?...."

Lo dicho, que la próxima vez no piensen solo en las tonterías que hacen las víctimas que salen en los anuncios, sino en que alguien incluso puede tener dos (o más) dedos de frente y les dice que como salgan y sobrevivan al accidente, ellos se encargarán de terminar el trabajo.

Y eso que, históricamente, el porcentaje de víctimas en carretera parece ser que va descendiendo año tras año (va en serio, no me miren así, hay pruebas), aunque parece que cada vez haya mas accidentes. Y la triste realidad es que si, en números fríos hay mas víctimas este año que el pasado, pero, curiosamente, hay muchos mas coches en las carreteras que el año pasado. Eso significa que, reducido todo a la fría aritmética, puede que las campañas, por chorras que puedan parecer, tal vez funcionen. Y es cierto que si te pilla ser una mera estadística, pocas cosas te consuelan, pero me estoy desviando del tema.

En fin, lo dicho. Hay quien piensa que deberían invertir menos pasta en estas campañas y mas en arreglar carreteras y demás. No me parece mala idea, pero creo que antes de eso, deberían gastarse algo, aunque sea el mísero salario de la presidenta Desesperanza Aguirre (la cólera de Dios), en algo tan sencillo e imprescindible como la educación vial desde pequeños. Muy pequeños.

Una carretera en mal estado nunca ha matado a nadie. Alguien a velocidad indebida por esa misma carretera me temo que sí.

Se admiten críticas.