El roscón de reyes

El día de reyes del año pasado, estaba dando cuenta de un delicioso roscón de nata para mí solo, ya que mi Dama estaba intentando quitarse de encima una puñetera diabetes gestacional que llevaba encima.

Al hincarle el diente observé que el relleno era algo mas duro de lo que cabía esperar de la nata montada, lo que me llevó a pensar que igual es que sospechosamente me había tocado la sorpresa...

Efectivamente, dentro había una bolsita y en su interior apareció la figurita de una dulce niña...

Si, la foto es pésima, pero es que al movil todavía no le tengo cogida la función macro...

Mi Dama me insinuó que oye, igual esto quería decir algo :). Yo lo contesté que sí, que eso significaba que el próximo roscón me tocaba pagarlo a mí (luego resulta que ella no lo decía con esa intención, pero es que soy muy patosico para esto...)...

Así las cosas, veinticuatro horas después, tal día como hoy, y con diez días de adelanto sobre la fecha prevista, nació nuestra Emma.