Entremés de la Auditoría de Cliente

Se levanta el telón. En un austero departamento de Control de Calidad, el técnico Wescenlao aporrea distraídamente su teclado esperando a que aparezca en pantalla el resultado de su búsqueda. Es el primero en llegar a esa oficina, madrugando junto con el primer turno de trabajo. Sorprendido, observa que el Director de Calidad llega mucho antes de lo habitual, vestido de traje.

- Caramba, mi director ¿cómo llega tan galante?

Aparte del madrugón, porque vienes mucho antes

- Calla, calla, no me hables

que viene visita pedante.

Tenemos auditoría sobre esta nueva pieza,

que la tiene que aprobar el auditor del Cliente.

Y en confianza te digo que vengo con la certeza

de que esta visita será peor que las anteriores;

Si alguien te dice que está, por esta visita tranquilo,

no hagas caso, porque estamos con toda el alma en un vilo.

¡Esa persona te engaña, esa persona te miente!

Miedo los operarios, miedo sus superiores...

- Vaya, pues qué convincente...

- Voy a ver si nuestra maquinaria correctamente se ensambla

¡como luego falle algo, este tío nos arrambla!

Horas después, el equipo de dirección está reunido preparándose para la tremenda visita

- Muy bien, ya todos sabemos lo arduo que nos espera.

Que la otra vez que vino nos dejó a todos tocados

y esta vez, que dios lo quiera

estaremos preparados.

- Por favor, no lo recuerdes, que nos dio por todos lados

- Maldición.

- ¡Menuda vaina!

- ¡Perdición!

- Si alguien con su hombría quiere mostrar si al Cliente hiere,

pues mejor se me la envaina

- Cierto es que cada cual ha recibido lo suyo

pero hay que resistir, porque esta vez, eso intuyo,

nos auditará el proceso de forma definitiva.

Esto es trabajo de equipo:

Todos aguantando el tipo

- Jefe, no se preocupe, estamos contigo

- ¡Viva!

- Producción esssstá dissspuessssta y preparada ssssu gente.

- (Esta chica, con sus "esessss", me recuerda a una serpiente)

No es tirios contra troyanos: ¡trabajemos como hermanos!

- ¡Que nadie se lave las manos!

- Señores, ¡a lo que estamos!

En la puerta principal aparece un vehículo. Una imponente figura se asoma por la ventanilla y ruge a la persona de recepción

- Atended, atended os digo

que aquí acaba de llegar

quien aun no siendo enemigo

la pieza va a comprobar.

Dile a tu jefe, dile, que ha llegado el esperado.

que no quiero más retrasos, que no quiero ni un reproche

que ninguna excusa atrasa mi posible y digno enfado...

Pero antes de que vayas... ¿que dónde te aparco el coche?

...

SEGUNDO ACTO

Fuera de la sala de reuniones se reúne un nutrido grupo de gente que observa el desarrollo del acto. Las siluetas de las personas reunidas se proyectan en las opacas cristaleras, como una representación de sombras chinescas. Aun estando encerrados, se oyen sordas y apagadas voces que ponen sonido al indefinido movimiento...

- ¡Este indicador os falla!

¡Este otro no se alcanza!

- Señor, la punta de lanza

donde se señala...

- ¡Calla!

¿Dónde está el plan de acciones?

¿Dónde el AMFE de proceso?

¡Seguid mis indicaciones!

- (Jo, este tío es un hueso)

- Señor, aunque no lo crea

hemos trabajado todos

para salir de estos lodos

que ahora mismo nos plantea.

- Como un zorro a su conejo cuando hambre no le queda,

os ofrezco este consejo y que lo acepte el que pueda:

Si hay algo normalizado como un manual de instrucciones,

¿por qué no hacerlo oficial y evitar lamentaciones?

- En ese caso, Señor, igual queda satisfecho:

Esta documentación prevista ya se ha hecho oficial.

La revisión ya está lista, el diseño es ideal.

Creemos que cubre este trecho, y si no, a lo hecho, pecho.

- ¡Bien decho!

- Pues debo reconocer, que aquesto que no esperaba

me quita mi mala baba, y cambia mi parecer.

Si estos datos son correctos (y a fé mía que parecen)

la atención que se merecen los resultados más rectos

serán los que aquí se cuecen.

- Entonces... ¿lo conseguimos?

- Dejad que la información pueda estudiar primero

y una vez bien meditada pueda atender tu ruego,

y mostrar cabreo o mimos...

Fuera de la sala, la impaciencia empieza a socavar el ánimo de los congregados...

- Tarde es, a ciencia cierta...

- ¿Cuando ya sabremos algo? ¡No soporto este tormento!

- Mirad, se abre la puerta

- (murmullo) ¡Qué momento, qué momento!

El Director se acerca a la muchedumbre y les habla

- Un momento permitid,

en nombre de la verdad,

de la que soy adalid

al ser yo de Calidad

- Decid, Director, decid...

- Hablad, Director, hablad...

- Ante todos me presento humilde como el que más,

sin dejarme nadie atrás, ahora os digo lo que siento.

Estábamos asustados, pero así no nos rendimos;

y en el trabajo insistimos para lograr resultados.

Así que os digo, calmado, si no falla mi entereza...

- ¡Pero dilo ya, pesado!

- ..¡Han aprobado la pieza!

El personal entra en júbilo

- ¡Vítores y algaradas!

- ¡Para las mentes templadas!

- Fue algo inexplicable,

y si no, que el Gerente hable

- Verdad es, que en el pasado

vino un monstruo, un comehumanos;

pero hoy nos ha conquistado...

¡Si hasta hizo juegos de manos!

El Auditor del Cliente sale de la empresa bajo aplausos del personal. El gerente se dirige de nuevo a la muchedumbre

- Bueno, chicos, este triunfo ha costado algo de esfuerzo.

pero al fin un buen negocio nos ha dado este mastuerzo.

Así que a felicitarnos, por habernos partido cuernos

que viviendo en estos ternos, siendo tornillos o pernos

la mano debemos darnos.

Y tras esta situación, ahora tan efusiva

quiero una reacción, muy breve y muy objetiva:

Esto ya está realizado. Podemos desentendernos.

Así que desde mañana todo esto nos olvidemos;

nada hay que consultar, porque nada recordemos.

Con lo que al igual que se dice en los enlaces

con la mirada afilada de nuestras aves rapaces,

¡quien alguna duda tenga, siempre calle o ahora hable!

- Pues mire, señor gerente, solo una ínfima cosa

que debo decirla en verso, porque aquí nadie usa prosa:

¿Están de verdad seguros de que la pieza es rentable?

.....