Uno que llegaaaaarl.....

Tres ingenieros de Microsoft y tres ingenieros de Apple coinciden en una estación de tren, ya que iban a viajar a otra ciudad para asistir a una convención. Los ingenieros de Microsoft pasan primero por la taquilla y compran tres billetes, uno para cada uno; sin embargo, cuando pasan los de Apple, compran únicamente un billete para los tres.

Un ingeniero de Microsoft, sorprendido, les pregunta a los de Apple:
- ¿Cómo vais a viajar los tres con un único billete?
A lo que los de Apple, crípticamente le responden: - Fíjate y lo verás....

Se montan en el tren y parten hacia su destino. Los de microsoft toman asientos contiguos, mientras que los de Apple se encierran en un cubículo privado, cerrado a los ojos de los demás. Al poco de dejar atrás la ciudad, el revisor va pasando entre los pasajeros. Llega hasta los ingenieros de microsoft - Billetes, por favor -. Estos le entregan los tickets y se va al siguiente asiento. Cuando llega al reservado donde están los de Apple, llama educadamente a la puerta y dice:
- Billetes, por favor.

Entonces, tímidamente, se abre apenas una rendija de la puerta corredera y aparece un único brazo sosteniendo un único billete. El revisor coge el billete, da las gracias y se marcha, satisfecho.

Los ingenieros de Microsoft se quedan alucinados por el ingenio que ha mostrado la competencia, y deciden que sería buena idea probar el truco a la vuelta, y así luego quedar de fábula ante el departamento financiero de la empresa.

La convención termina, y la gente se vuelve a su lugar de origen. Los ingenieros de Apple y Microsoft vuelven a coincidir en la estación. Los de Microsoft, acordándose de la jugada, compran ufanos un único billete. Pero se vuelven a quedar boquiabiertos cuando se percatan de que los de Apple, esta vez, no han comprado un billete en absoluto.

Los ingenieros de Microsoft, sorprendidos, les preguntan a los de Apple: -¿cómo vais a viajar los tres, sin billete?; a lo que los de Apple les responden, crípticamente: -Fijaos y lo veréis.

Sale el tren, cada grupo de ingenieros instalado en su cubículo privado. Poco tiempo después de que la ciudad quedara atrás, un ingeniero de Apple sale de su cubículo, se dirige al de Microsoft, golpea suavemente la puerta y dice:

- Billetes, por favor...

Gracias Alejandro, por mandarme el chiste ;)