Morfeo strikes again

Esta mañana me ha pasado una de esas cosas que, en el estado de "aun-no-despierto" en que me encuentro me resultan muy graciosas, pero que dentro de unas horas, al volverla a leer, me arrepentiré y clamaré al cielo cosas como "¿por qué no me habrán amputado los muñones justo antes de escribir esto?"... pero en fín, como uno es así de bocas, continuemos...

Estaba yo durmiendo tan plácidamente el sueño de los justos, soñando que estaba viendo una película (maldita sea esta falta de ambición... ¡ver una película!... ¿con tan poco me conformo?), cuando a la hora de Juan Luis Guerra (las 4:40) se activa la alarma que estaba configurada a tal efecto, para indicarme que tocaba comenzar otro glorioso día.

Como suele suceder en la mayoría de las ocasiones, lo que yo soñaba en ese momento era que en la película, por algun motivo magistralmente integrado en el guión, empezaban a sonar pitos por todas partes. Eso durante unos segundos, hasta que la consciencia pudo abrise paso entre el telar de la infrarrealidad, y me dió el equivalente virtual de un bofetón en la cara.

Una vez tome consciencia de la situación, y pude ver una borrosa maraña de LEDs de color rojo que medio conformaban la hora que era, me dispuse a apagar la alarma. Sin embargo, eso tampoco iba a ser fácil. Aun mas dormido que despierto, y con la gracilidad de movimientos de una morsa borracha, tuve que hacer varios intentos. Encendí la radio, la apagué, modifiqué el volumen, volví a encender la radio, y despues de varias trastadas mas conseguí apagar el estruendoso pitido antes de que mi Dama me echara del lecho conyugal de una patada voladora.

Así que, sin el stress producido por el sonido, comprobé que eran las 04:40, efectivamente. Como había tiempo, me dije que podía estar dos o tres minutos desperezándome, estirándome y solazándome como un oso en un barrizal (ya veis que solo me comparo con animales majestuosos...).

Tras pasar el rato, vuelvo a mirar el reloj. Las 04:40. Caramba, el metabolismo se me debe haber acelerado... yo pensando que habían pasado unos minutos y habían sido segundos tan solo... que malos son los madrugones!..

Otro rato despues consigo vencer de nuevo la fuerza de adhesión electrostática que las legañas imponen a mis párpados, y consigo abrir otra vez un ojo para mirar la hora. Las 04:40. En este momento ya el Grissom que hay en mí decidió que basta de autoengaños. Me acerqué convenientemente para que la miopía no desvirtuara lo que estaba viendo. En la pantalla se leía claramente las 04:40, sin duda. Así que empecé a comprobar lo que había tocado mientras apagaba el despertador, al principio de todo.... Vamos a ver, esto está bien... esto no está mal... esto es correctoooo..... ¡¡maldita sea!!... ¡¡¡lo he dejado en la opción de 'configurar la hora de alarma'!!!... Salgo de ahí y ante mis enrojecidos ojos aparece la cruda realidad. Soundtrack, ¡¡es la hora de ponerse las pilas y salir pitando!!

En fin, estos son los males de la vida moderna y el usar un despertador que está algo cascajo... Necesitaría un despertador moderno, un despertador molón, un despertador con un par!, un despertador que consiguiera despertarme incluso antes de que sonara, un despertador que usase el mismísimo Chuck Norris o Jack Bauer... un despertador como este.

(Encontrado vía menéame)