El iPhone en los tiempos del marketing

Ante todo, confesar que el i-Phone es un juguete que me encanta. Si pudiera, me los compraría a pares para llevarlos de pendientes, de hebilla del cinturón, de suspensorios, hasta para hablar por teléfono si surge la ocasión, vamos.....

Pero en fin, la realidad es inamovible, y cuando llega a España no resulta extraño que sea por mano de un único y patrocinado operador. Siquieres un bicho de estos, has de morir al palo.

Que luego resulte que la tarifa a la que lo sacan sea casi un robo, pues tampoco nos sorprende, vamos. Telefónica lo saca por contrato, y te obliga a suscribir una tarifa plana, conexión a internet móvil y consumo mínimo mensual. Y dos años de permanencia. Dependiendo de lo que contratas, al cabo de dos años el aparato te ha costado un mínimo de 980 - 1300 euros, a lo que sumar si has gastado algun mes algo mas del mínimo. Y estamos hablando de un terminal del que se supone que el propio Steve Jobs mencionó que libre no debería costar mas de 130 euros. Pero claro, estamos acostumbrados.

Que tras meses de espera y una campaña publicitaria a escala nacional, llegue el famoso día, y no haya terminales disponibles (llegas a la tienda y te apuntan en una lista de espera - ¿esto no se podría denunciar como publicidad engañosa?), pues es, por decirlo así, lo normal.

Ahora, que encima la prensa extranjera se te pitorree, pues ya no es tan habitual. Y estaba a punto de sentir algo de indignación, pero he pensado que nó. Que mejor es que desde fuera les saquen los colores, a ver si a ellos les hacen caso, ya que a los consumidores nacionales nos tienen situados en algun lugar a la altura del forro. A ver si espabilan.

Yo, mientras tanto, me haré con un Sy-Phone, que sé que como dispositivo nunca me defraudará ;).