Ocre

Cada vez le costaba mas esfuerzo, pero seguía sintiendo un profundo orgullo por su trabajo. No recuerda cuanto tiempo lleva entregada y dedicada a su tarea, de hecho, no recuerda que hubiera nada antes de esto, pero cada día se comporta como si fuera el primero. Asegurándose que el suministro de energía al Sistema sea siempre el óptimo.

Recuerda vagamente que empezó en lo que entonces era el nivel mas alto de la estructura. Pero gracias a su trabajo (y al de sus compañeros, eso no lo olvida), el Sistema pudo crecer tanto en sentido figurado como físico. Desde su puesto mira hacia arriba y le cuesta distinguir el final. "Y en todo eso he participado yo", se vanagloriaba...

Pero no debe dormirse en los laureles. La edad está echando a perder su eficiencia, y los niveles superiores están poblados por elementos mucho mas jóvenes y frescos. Debe concentrarse en lo que ha hecho siempre, aunque reconoce que el frío no lo tolera tan bien últimamente. Mira a su alrededor, y se fija en que la mayoría de los compañeros están cada vez mas pálidos, casi amarillentos, diría. Y supo que se estaba reflejando en multitud de espejos. Casi todos en ese nivel llevan procesando energía al Sistema tanto tiempo como ella, así que sería estúpido suponer que sigue tan joven. De hecho, juraría que la zona está menos poblada que hace una semana tan solo... ¿qué les habrá pasado al resto?... ¿la edad?...
Cielos... ¿tanto tiempo ha pasado ya?...

Sigue con su trabajo, pero las molestias de los últimos días se acentúan. Juraría que le han salido un par de manchas (cosa que no le preocupa). pero de repente empieza a darse cuenta que no puede mantenerse erguida. Esto es algo mas serio.

Deja de procesar energía e intenta no dejar que la gravedad le pueda, pero es inútil. Se empieza a curvar mientras a su alrededor todo parece mucho mas brillante. Mientras una extraña sensación de tranquilidad le invade, lo último que piensa es en que con toda esa luz se podría procesar una gran cantidad de energía, igual con suerte alguno de sus compañeros la aprovecha...

La hoja se despegó finalmente del árbol. Descendió lentamente en forma de espiral, tomándose su tiempo hasta llegar al suelo, completamente cubierto por otras hojas tan amarillentas como ella.

Como un manto ocre que cubre la tierra para evitar que se enfríe.