El Plan Maestro

Al igual que muchos desilusionados votantes, la deriva a estribor de este gobierno que se autodenomina socialista e incluso obrero nos extraña, a la vez que amarga un pelín. Lo que empezó con una esperanza solo superada por el advenimiento de Obama, poco ha poco se ha transformado en un desencanto que no acaba de materializarse.

Este último año, bajo la excusa de la crisis planetaria, el gobierno ha empezado a tomar políticas tan neoliberales que el propio Rajoy se ha tenido que ir desplazando para dejar sitio, porque Zapatero ha ido plantando las medidas del PP, con lo que les está dejando sin ideas. Por eso la banda de Mariano se tiene que ir desplazando poco a poco, empezando a abrazar la ultraderecha y cogiendo ideas del sistema político de Venus, por si encuentran algo interesante.

En cualquier caso, escama la facilidad y tranquilidad con la que el presidente va firmando decretos, sondeos y planes chungos a corto plazo. Eso da que pensar. ¿Dónde está el presidente cuyas cejas nos enamoraron en 2004?. ¿Cómo puede ser que un jefe de estado que edita leyes que firmaría el mismísimo Chuck Norris, para los americanos es un ejemplo de izquierdista trasnochado y romántico?. ¿Qué se nos escapa?

Esta paradoja no me ha dejado dormir desde que cayó Lehman Brothers. ¿Por qué este cambio? ¿Qué es lo que quiere hacer este presidente, le cueste lo que le cueste?... Meses y meses de deducciones y teorías han ido pasando, hasta que por fín, de repente, tuve una epifanía...

Zapatero, realmente, poco a poco y sin que nosotros lo sepamos... ¡Nos está dirigiendo hacia la Rebelión!

Pero qué astuto que es el jodío...

¿No lo véis?... Como jefe de estado en esta desunión europea, tiene que seguir unas normas. Y las manos privadas y egoistas que eufemísticamente se llaman "los mercados" le marcan directrices a seguir, y lanzan buen palo si no se sigue sus órdenes. ¿Qué es lo que puede hacer ZP, para seguir las inquietudes de su izquierdista alma? Pues muy sencillo: Como sabe que si el impone medidas de izquierda así, por su propia voluntad, los mercados lo apiolan. Pero si poco a poco va introduciendo decretos bárbaros, el adormilado pueblo del que formo parte empezará a mosquearse; poco al principio, para ir elevando el nivel de cabreo poco a poco. Así, un día, reventaremos todos y saldremos con paso firme a la Moncloa, en incluso a la sede del Banco Santander, con antorchas y mucha, mucha mala leche. Y entonces es cuando podrá fingir plegarse a la rabia del pueblo y por fín poner medidas de izquierda con los que se disminuirá la desigualdad social y saldremos de la crisis por la puerta grande. ¿Es o no és una idea digna de un genio?

Ains... ha costado, ha costado mucho entender su estrategia, pero al final lo hemos comprendido... Cómo nos has engañado, ZP, que pensábamos que te rendías al gran capital... Adelante, presidente, quítanos derechos constitucionales hasta que el pueblo unido se alce contra los tiburones especuladores financieros. ¡Nosotros te seguimos!

Porque esa es realmente tu idea, ¿no es así, presidente?... Oigan, ¿qué es esa ropa? ¿Una camisa? Pero si yo suelo llevar niqui... Oigan... ¿oigan?...