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jueves, 24 de mayo de 2012

Proverbios modernos

Hay una frase bastante conocida que puede explicar muchas de las cosas que suceden a nuestro alrededor. Dice: "No achaques a la maldad lo que pueda explicarse con la estupidez." Hay quien dice que esto describe bastante bien lo que sucede actualmente con la política española, pero estoy empezando a no estar de acuerdo con este punto... Creo que estamos viviendo ya demasiados ejemplos de que se están tomando acciones no por pura estupidez, sino realmente con intenciones de hacer daño muy concreto. Con vuestro permiso, voy a ilustrar esto con una metáfora:

Un señor se sube a un muro (el hecho de que sea un señor y no una señora no es sexismo ni rechazo a los temas de igualdad; sepan las adalides del contrasexismo que esto tiene una explicación que se dará más adelante). Este señor, desde su privilegiada altura, se recrea ante la impresionante vista que hay en el horizonte a sus pies (metáfora sobre aquellos que llegan a un elevado cargo político y se congratulan de ello). Una vez regodeado ante su crapulencia, en éxtasis gubernamental, este señor se abre la bragueta, se saca el instrumento y procede a orinar felizmente hacia el otro lado del muro, sin preocuparse de mirar si hay alguien en las cercanías del chorro (metáfora sobre las reformas recortables que están dejando caer como si fuera por su propio peso; evidentemente para esta historia era necesario un hombre y no una mujer, por la dificultad que tendría una hembra estándar en mantener el equilibrio sobre el muro a la vez que controla la eyección produciendo el arco deseado...). Hacerlo así, sin pensar en las consecuencias de sus actos, es lo que podría denominarse una auténtica estupidez. De hecho, efectivamente había gente bajo el muro, que empiezan a protestar con justa ira.

Bien, es de suponer que el estúpido miccionador, una vez percatado de que estaba regando algo más que el césped, o bien detiene la descarga o la redirecciona donde haga menos daño. Esto es lo que dictaría el sentido común. Sin embargo, vemos que el tamaño de su vejiga parece no cumplir los estándares Darwinianos, ya que el orinador no deja de liberar ácido úrico (au contraire, se vuelve incluso más corrosivo), y que además ajusta la dirección de la caída libre para darnos en toda la cara (metáfora sobre... sobre... en fin, sobre lo que nos están haciendo ahora mismo). Esto no es simple merma de la capacidad craneal del citado elemento, sino que evidencia un cierto nivel de joputez que se torna excepción a la expresión inicial que es la raíz de este post.

Volviendo a la realidad, da la impresión de que esto es exactamente lo que nos están haciendo. Esto es lo que realmente me hace pensar que todas las protestas, huelgas, manifestaciones, etc... no van a conseguir demasiado porque, sencillamente, se la sopla. Ya es delito que una caja detenga (aunque sea temporalmente) un deshaucio por una cacelorada frente a su sede local (aunque luego haya quedado en agua de borrajas), y que el gobierno pase de la justa y continua protesta de miles de personas. Y ojo, no estoy diciendo que no haya que seguir con protestas, manifestaciones, etc... sino que igual tenemos que subir un peldaño más el nivel de protesta generalizada. Si aquí no nos escuchan, tendrán que escucharnos fuera.

Dicen que están desconectados de la realidad. Puede que tenga algo de verdad, pero solo en parte. Hay demasiada gente, demasiados consejeros, y sobre todo, han estado demasiado tiempo en la oposición como para no saber lo que se cuece. Joer, si están haciendo justo lo que se quejaban hace solo unos meses... No los considero estúpidos, sino malvados y listos. Eso sí, nos salva que además de malvados y listos también parecen ser egoístas y pelín patosos. Sin nos hubieran salido hábiles, ya no tendríamos futuro.