El fuego interior

El verdadero daño está hecho por esos millones de personas que quieren "sobrevivir".

Los hombres honestos que solo quieren que los dejen en paz.

Aquellos que no quieren ver sus pequeñas vidas molestadas por algo más grande que ellos mismos.

Aquellos sin bandos ni causas.

Aquellos que no se percatan de su propia fuerza, por miedo a enfrentarse a su propia debilidad.

Aquellos que no les gusta hacer campañas -o enemigos.

Aquellos para los cuales libertad, honor, verdad, y principios, son solo literatura.

Aquellos que viven a lo pequeño, se emparejan a lo pequeño, y mueren a lo pequeño.

Es el enfoque reduccionista de la vida: si lo mantienes pequeño, lo mantendrás bajo control.

Si no haces ningún ruido, el hombre del saco no te encontrará.

Pero todo es una ilusión, porque esa gente también muere. Esa gente que enrolla sus espíritus dentro de pelotitas para poder estar a salvo.

¿A salvo?

¿A salvo de qué?

La vida siempre está en el borde de la muerte.

Las calles estrechas se dirigen al mismo sitio que las grandes avenidas. Y una pequeña vela arde de la misma forma que lo hace una gran antorcha.

He elegido mi propia forma de arder.

Traducción lbre adaptada del texto reflejado en este pequeño cómic. Leedlo, saboreadlo, ved si no se adapta como un guante a la situación actual. Y si tras leerlo no se sienten como la lírica ave rapaz llamada a las filas de la insurrección, estamos perdidos...