Hablando de celebraciones...

Pues resulta que el hecho de ser padre no ha pasado desapercibido por mi familia, que han decidido comprarme un detallito sin importancia para celebrar el evento. Y es que ya lo dijo aquel: Bienaventurados los padres, que podrán comer huevos...

El caso es que a mí, reconozcamoslo, nunca me ilusionan estas cosas, ni mi cumpleaños, ni la navidad, ni el equinoccio de otoño... sin embargo, han sabido camelarme :). Ni corbatas ni gaitas en vinagre, oiga. Si es el día del padre, démosle al padre lo que le gusta.

Y es que no se para qué me he apuntado al gimnasio... ya verás que bronca me echa el endocrinoooo... :-DD

Hansel y Gretel, estais perdidos...

No está entera ya que ha desaparecido la puerta, la chimenea y parte del tejado, pero creo que el conjunto aun es reconocible, ¿no?.... Bueno, os dejo que tengo que alimentar a las caries...