Aftermath
¡Os las comeráaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaiiiiis!
Frase de guerra sindical, por lo que pude ver
Bueno, pues ya ha pasado la jornada de huelga. Ya se ha terminado el momento en el que se ha intentado hacer una demostración de fuerza a las autoridades competentes. ¿Habrá servido de algo? Pues no lo sé. Sigo con la misma sensación de apatía que antes, pero oye, al menos además de apático, no me sentiría culpable. En fin, al meollo:
A pesar de ser huelga tuve que madrugar como siempre, así que ya voy perdiendo dos a cero :). Al llegar a nuestros puestos de trabajo, nos quedamos en las entradas como piquetes informativos. A pesar del frío y el hielo que chispeaba, ahí estábamos, potentes y orgullosos, aguantando como podíamos las ganas de ir al baño.
Reuniéndonos en la puerta de una empresa, con toda la información necesaria para atender todas las dudas y preguntas de los futuros esquiroles :)
Lo malo de estas cosas es el como proceder ante la gente que quiere entrar al trabajo. Ellos, la mayoría, agachan la cabeza y pasan lo más rápido posible. Yo, por mi parte, no soy quien para opinar si hacen o no lo correcto (ellos ya lo han meditado y conocen su situación personal). Pero siempre hay quien es más hostil de lo debido, y quien reacciona peor de lo necesario. Esos momentos son los mas tensos, ante quienes en vez de irse al vestuario y pasar del tema, se vuelve y enfrenta en plan "eso tú no me lo dices en la calle". Quitando eso, la jornada fue tranquila.
La verdad que los mayores riesgos los veía en la gente que entraba/salía con sus coches de los lugares de trabajo. Temerosos (imagino) de que pudieran dañar sus vehículos, metían unos acelerones que apenas daba tiempo de reacción a la gente de la puerta. En las dos huelgas que llevo a pie de piquete, los conatos de accidente serio han sido en esos momentos. No obstante, hay gente mas original para lidiar con esa situación: algún joven ha sido llevado y recogido por sus padres, por ejemplo, y lo mejor fue un grupo de compañeros que decidieron venir en un destartalado citroen dos caballos, por si acaso :). Se agradecen las precauciones, pero al menos en mi zona no hizo falta.
Tras la entrada del turno de las seis de la mañana (entró mucha gente a trabajar, la verdad; en su día no ví sentimiento de protesta entre la plantilla), llega el momento chanante de la jornada: se decide ir a la puerta de una empresa que comienza a las siete ¿?, así que nos montamos en los coches y nos cambiamos de calle. Durante el viaje, los compañeros con los que iba manifestaron sus dudas acerca de si esta acción realmente era inteligente, así que al llegar decidimos quedarnos dentro del coche, calenticos y secos, mientras los demás iban a la puerta de la otra fábrica. Y fue la mejor decisión que tomamos. Básicamente, porque tras estar un rato esperando en la puerta, alguien le debió preguntar al guarda de seguridad y la conversación debió ser algo así como:
- Buenas, que veníamos a ponernos de piquete aquí en la puerta, pero esto está vacío. ¿Que van a tardar mucho en venir?
- Pues qué quiere que le diga, porque entre que el turno entra a las seis de la mañana, y además la empresa está de ERE, pues como no quiera que llame a la de la limpieza y nos informan a los dos...
Privilegiada vista que tenía el señor Soundtrack desde el cálido y seco interior del vehículo
Tras las risas de rigor, tomamos un pequeño cortado y vamos a las puertas de otra empresa que abre a las ocho, esta vez sí contrastado :)
Allí fue el momento cumbre de nuestro grupo. Se formó cola seria en la entrada porque iban "informando" a los coches uno a uno, además de intentar impedirles la entrada. Así hasta que llegaron tres vehículos de la policía y uno de la guardia civil que fueron poniendo orden y asegurándose que los coches no se detenían demasiado tiempo mientras se les informaba. Hubo algún pequeño encontronazo con la autoridad por parte de los sindicalistas mas "de siempre", y observe cómo tenían un protocolo que seguían de forma automática: Cuando llegaba una persona/vehículo a la puerta de entrada, le recibían con un "¡Buenos días, estamos en huelga compañeros!", y se procedía a repetir el porqué de la movilización. A continuación, cuando el objeto de información entraba al recinto (todos entraban, claro; los que querían hacer huelga ya se habían quedado en casa), le despedían a gritos de "ya veréis cuando empiecen de verdad los problemas, qué poca resistencia podremos hacer si no estamos unidos". Bueno, realmente creo que la frase era mucho menos cariñosa, pero la intención seguro que era esa :))
Así que una vez finalizada la jornada, volvemos a la capital para concentrarnos en el lugar establecido y lanzar la protesta formal. Pero antes, eso sí, nos fuimos a almorzar. Los sindicalistas no remunerados también almorzamos :)
Almuerzo en el que cada humilde compañero se trajo para almorzar las primeras sobras que encontraron en casa...
Así que nos juntamos en una zona céntrica de la ciudad que se usa básicamente para iniciar las protestas o quedar con los amigos, y ahí se montó el circo mediático. Los jefes de la ejecutiva lanzando graves acusaciones, la arenga en la que se dieron unas cifras de seguimiento muy muy muy optimistas a mi entender, foto de familia, y de vuelta al polígono para estar presentes en el cambio de turno. A modo de curiosidad, durante la concentración escuché a nuestro delegado sindical lanzar gritos contra Zapatero. Alarmado por tamaño anacronismo, le recordé que ya sé que a Rajoy apensa se le ve desde que ganó las elecciones, pero que ahora nuestro presidente era otro :P. Pues no, resulta que Zapatero también es el apellido del presidente de la federación provincial contra la que protestábamos. Hasta yo también fallo a veces... :)
La participación de la tarde fue muy similar a la de la mañana, por lo que creí ver, así que realmente no estoy muy confiado de si esto ha servido finalmente para algo. Ya veremos qué nos espera la semana que viene.
2 Comments:
At 30/1/12 12:56, MonSeñor Gusano said…
Camarada, solo diré, que en el periódico se informó, que en la concentración de la tarde, hubo la cantidad de 200 personas. No haré mofa, pero, ¿Apenas 200 sindicalistas y simpatizantes del metal tenemos en Zaragoza? Cuando el politiqueo interno entra a formar parte de los sindicatos... también salimos mal parados los de abajo.
At 30/1/12 16:33, Soundtrack said…
Pues qué quiere que le comente, camarada Monseñor... En la concentración de la mañana hubo algo de gente (tampoco demasiada), pero lo de la tarde fue un despropósito... ¿a quién se le ocurre programar una marcha un viernes por la tarde, en finde de puente, con frío y cayendo aguanieve?... El horror, el horror...
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