Lo cíclico
Pues quien nos iba a decir
que otra vez es nochebuena
y se vuelve a repetir
la rutina de la cena
Mesas con invitados
Menuceles cosa fina
fastos por todos lados,
esclavos de la cocina
Y algunos aún mantienen
tradición de villancicos
usando la misma excusa
"si en el fondo es por los chicos"
Y van pasando los platos
¡Bogavantes! ¡Langostinos!
¡Pavo asado con guisantes!
¡Mousse ligera de pepinos!
Pero todo palidece
cuando muestra sus galones
la fuente que más merece:
La bandeja de turrones
Que suelen acompañar
con copas espirituosas
que ponen la lengua a bailar
y provocan... esas cosas
Y los exhabruptos vuelan
Y los rencores afloran
que los corazones hielan
mientras las abuelas lloran
Y regresan a sus casas
sin volver la vista atrás,
lanzando amenazas rasas:
"te lo juro, nunca más"
Pero luego el tiempo pasa
y la historia se repite.
Nuestra memoria fracasa
hasta el próximo convite.
Y es que para qué arreglar
esa piedra en el camino
si con ese desatino
volverás a tropezar.
que otra vez es nochebuena
y se vuelve a repetir
la rutina de la cena
Mesas con invitados
Menuceles cosa fina
fastos por todos lados,
esclavos de la cocina
Y algunos aún mantienen
tradición de villancicos
usando la misma excusa
"si en el fondo es por los chicos"
Y van pasando los platos
¡Bogavantes! ¡Langostinos!
¡Pavo asado con guisantes!
¡Mousse ligera de pepinos!
Pero todo palidece
cuando muestra sus galones
la fuente que más merece:
La bandeja de turrones
Que suelen acompañar
con copas espirituosas
que ponen la lengua a bailar
y provocan... esas cosas
Y los exhabruptos vuelan
Y los rencores afloran
que los corazones hielan
mientras las abuelas lloran
Y regresan a sus casas
sin volver la vista atrás,
lanzando amenazas rasas:
"te lo juro, nunca más"
Pero luego el tiempo pasa
y la historia se repite.
Nuestra memoria fracasa
hasta el próximo convite.
Y es que para qué arreglar
esa piedra en el camino
si con ese desatino
volverás a tropezar.