¿Tiene un momento? Nos lo quedamos
Llevo una semana recibiendo llamadas en mi tlf. móvil. Como mi relación con los móviles es caso aparte, generalmente nunca me entero de cuando me llaman, y cada cierto tiempo observo con sorpresa el listado de llamadas perdidas. Entre ellas hay un número que se repite insistentemente: 1474. ¿Será acaso un código oculto como en Lost?. No solo dejan llamada perdida, sino que hay una locución en el buzón de voz. Intrigado, escucho lo que dicen...
Como somos mas pagamos menos. Llama gratis al 1474 y encuentra las mejores ofertas en...
Cuelgo automáticamente. Reconozco que esta estrategia de márketing es innovadora. Y me olvido.
Me olvido hasta el día siguiente, cuando vuelven a llamar. Y no una, sino varias veces. Y al día despues. Y al otro. Y al...
Ahora ya empiezo a mosquearme. Ni siquiera son personas, es una grabación dedicada única y exclusivamente a machacar en multitarea y arañar la mas leve cuota del sobresaturado y mafiosamente caro mercado de las telecomunicaciones. En mi caso, esas cosas crean el efecto contrario. Tomo muy buena nota de quién me molesta con estas tácticas, para jurar solemnemente que jamás contrataré un servicio de una compañía que piensa que mi tiempo libre es suyo. Y de paso, intento que se enteren de esta decisión.
Y entonces, esta tarde, recibo una llamada al fijo. Caramba, un nº con prefijo de mi ciudad, aunque no me suena... ¿quien será?. Ingénuo de mí, contesto.
-¿Digame?
-Buenas tardeeees. Mire, llamo desde la Central De Control de Gestión de Internet de su ciudad. En su domicilio tienen acceso a internet, ¿no es así?
Ni me paré a pensar la respuesta. De hecho, creo que salió directamente de sistema nervioso autónomo a la boca, sin filtros ni firewalls ni la madre que los parió. Sencillamente, dije
- Pudiera ser, pero en cualquier caso no me interesa nada de lo que usted pueda contarme ahora mismo.
- Er... gracias por su tiempo, señor...
-De nada.
De hecho, recordando el acontecimiento a cámara lenta, no recuerdo si respondí "de nada" antes o después de colgar. Con los días chungos que estoy llevando últimamente, casi me sorprendí de no haberle soltado alguna burrada. Pero sé que no es culpa suya. Bastante tiene esa pobre infra-asalariada con lo que tiene que oir cada día como para encima ensañarme con ella. Es triste, pero me sabe mal por esa gente. Pero es lo malo que tiene ese trabajo. Para ganarse unos míseros euros, ella ha sido el firewall de la Empresa.
Si alguna vez lee esto, mis disculpas.