Cuaderno de huelga. Zona cero.
- Contra todo pronóstico, al final a las cinco de la mañana hemos llegado al polígono. Joer que madrugón.
- Se han instalado piquetes informativos en todas las entradas del polígono, y el que ha querido entrar ha tenido que "sufrir" una breve charla informativa, creándose atascos en las entradas de cuando en cuando.
- En nuestra empresa, el personal de fábrica que ha entrado a trabajar ha sido cero. Ninguno. Niet. Gente de oficinas en total serían unos 10, contando con el equipo directivo. Aquí hay que agradecer a la huelga que también ha secundado la empresa de autobuses, con lo que si alguien quería venir a trabajar, o cogía su coche o se ha quedado en tierra.
- Mi cometido consistía sencillamente en hacer acto de presencia frente al centro de trabajo. Sin embargo por pura confusión de repente me encuentro en medio de todo un piquete a la entrada.
- En general, ha habido cierta educación con la gente que ha decidido entrar a trabajar excepto en dos ocasiones: Un energúmeno, supongo que nervioso y cabreado, en vez de parar ha acelerado y casi tenemos una verdadera desgracia ya que por poco arrolla a un compañero. Otro tras varias palabras ha dado la vuelta mientras gritaba "¡¡no me extraña que España vaya mal por culpa de vosotros, malditos...!!" y varios exhabruptos que no merece la pena reproducir. Pronto tendrá plaza fija en Intereconomía.
- En cierto momento han llegado los antidisturbios de la policía local, para acongoje glandular del que suscribe. Se han limitado a crear un pasillo para que entren los coches retenidos, en posición de portero de discoteca imperturbable, y en cuanto se ha vaciado se han largado corriendo.
- Sin embargo, la guardia civil se ha mostrado increiblemente amable e incluso ha 'facilitado' la situación en algunos momentos, para beneficio tanto de huelguistas como de esquiroles. Eso sí, con exquisitez. Chapeau.
- Un jefe de empresa se ha detenido frente al piquete y ha bajado del auto. Con su voz habituada a dar órdenes ha dicho: "Mis empleados han decidido que hoy vienen a trabajar, así que apártense ya que ellos tienen derecho a entrar al trabajo". Cuando en vez de eso la gente se ha quedado plantada en mitad del asfalto, desafiante, ha intentado la amenaza: "O se apartan o llamo a la policía". Tras las carcajadas de rigor y decirles que sí, que llame para decir que vuelvan porque se acababan de ir justo ahora (verídico), pues se ha vuelto al coche y ha llamado desde allí. Se ha formado una cola que no ha entrado hasta que, rato después, ha llegado la guardia civil a ver como solucionaba eso.
- Parece ser que en los polígonos industriales es donde mas se ha podido secundar la huelga. Imagino que en las ciudades, con locales mas pequeños, de sector servicios, autónomos o con plantilla de cinco personas o menos es bastante mas dificil no temer represalias si haces huelga.
- Mientras estábamos enfrente de la empresa, ha pasado un coche a toda velocidad por la calle. Parecía un esquirol más, pero el conductor sujetaba algo extraño en la mano, que emitía un destello rojo. Creemos que estaba grabando mientras conducía.
- Un compañero de trabajo, que no es miembro del comité, se ha acercado para acompañarnos y estar con nosotros ahí enfrente un buen rato. ¡Gracias por la compañía!
- Y hacía un frío de tres pares. Un compañero me ha tenido que dejar una segunda chaqueta que echar sobre la mía, cosa que no le agradeceré lo bastante.
Y así a bote pronto es lo primero que se me ocurre. Si he sacado alguna foto no excesivamente desenfocada igual la publico. Espero que os haya ido bien la jornada a todos.