Deficit de masa muscular en zona sacrolumbar

Tomá, se dice pronto (cuando te lo has leído varias veces). Pues resulta que éso es lo que padezco. Fui al médico por que llevaba un tiempo (bueno, varios años ya) con dolor de espalda, y últimamente era mas frecuente y molesto, así que como para acabar mal siempre hay tiempo me hicieron una radiografía y demás. Y... ¡tachaaan!, resulta que tengo algo mas que mis neuras...

Y todo es debido a esta agradable vida de sedentarismo que llevo, claro. La culpa siempre es del sedentarismo. ¿Por qué, me pregunto yo?. Si nuestro Señor hubiera querido que la humanidad estuviera sana, habría evitado que se inventara el mando a distancia y los donuts, al igual que ha evitado que se invente el motor de agua. ¿A que diabólica alma se le ocurre pensar en un motor de agua, con la sequía que hay en el mundo?, vamos, por favor, es como si alguien inventara un motor de pan. Porque entonces, ¿qué les darían de comer a los presos que están solo a pan y agua? ¿Carbón y petroleo? Amos, anda...

Pero me estoy desviando: El asunto es que la musculatura que tengo en semejante zona es tan fofa que es incapaz de sostener corectamente la mismísima columna vertebral (ahí es nada), y a veces alguna vértebra se desliza fuera de su alojamiento, lo que me produce las molestias, si es que no me duele directamente. ¿Y como solucionar esto?. Pues haciendo ejercicio. Que horror. Es obvio pero espantoso que haciendo ejercicio reforzaré la zona lumbar y se acabaron las molestias (además de perder peso, estar en mejor forma, etc...). Como os podréis imaginar, mi esposa esta disgustadísima, vamos... la posibilidad llegar a estar casada con alguien que en un futuro tenga una musculatura que a su lado El Cuerpo Del Deseo parezca el primo leproso de Gollum un día de gripe, es algo que aun no acaba de encajar, ejem... Ya dice que estoy tardando en apuntarme, la muy puñetera... :)

Pues yo me veo muy sanote...

Ya estuve un par de años en un gimnasio y la verdad es que me vino muy bien, yo me notaba mas en forma y mas ágil, fuerte, esplendoroso, radiante, etc... con lo que espero no asustarme con la fauna que suele aparecer por allí, como aquel monitor que yo juraría que no tenía cuello, en serio, es como si le hubieran plantado el melón encima de unos hombros descomunales; para mirar a ambos lados tenía que girar todo el cuerpo, como RoboCop... pero como suele ser habitual lo mejor es la clientela.

En mi gimnasio había dos grandes clases de usuarios: Los que sí necesitaban ir al gym, y los que nó.

Los que sí necesitabamos ir allí (permítanme la inclusión) nos costaba ir de propio a hacer ejercicio, se notaba que nuestro cuerpo era mejorable, y básicamente íbamos, hacíamos la tabla y nos largábamos.

Los que no necesitan ir allí... bueno, yo diría que mas que ir mucho, directamente no salen. Tienen cuerpos perfectos culturístamente hablando, no les ves entrar ni salir (deben dormir en las taquillas), y jamás, jamás, les ves en un aparato haciendo algo de esfuerzo. Solo se dedican a compararse la musculatura entre ellos, mirándose al espejo, y formando corrillos lo mas próximo posible a las féminas del local... Les puedes pedir ayuda para mover la pesa de 500 kilos y te la acercarán con una sola mano y sin sudar, pero no les ves ejercitarse. Debieron nacer así, o tal vez los compraron ya hechos en alguna fábrica genética de Sabadell o sus cercanías... Todos con ropa de marca y yo reutilizando las camisetas regalo de "Piensos García" o del Carrefour... en fin, por lo menos yo tengo la sensación de que sí estoy aprovechando mi dinero.... los otros deben tener tanta pasta que es imposible que puedan aprovecharla toda... En fin, en cualquier caso, me alegraré de cualquier beneficio que pueda obtener siempre que no me suceda lo mismo que a un amigo mío, cuya anécdota relato a continuación...

La anecdota
Uno de los amiguetes que me acompañaba estaba cambiandose en los vestuarios, dispuesto a marcharse, cuando se le acerca una mole inmensa ataviado únicamente con una simple toalla. La toalla, para mas detalles, la tenía al cuello; supongo que para taparse la nuez, otro motivo no lo veo... El caso es que se le acerca sensual al colega, se agacha, y aspira profundamente... Y le dice "Que bien, usamos la misma colonia.."
Mi compañero, blanco como la nieve, con un aparato digestivo que se acababa de quedar sin orificio de salida, apenas consigue balbucear un "..uh.... uh....", y el fornido efebo, antes de soltar una sonora carcajada, le dice "MODOSETEEEEEE"

No quiero mostrar dobles lecturas ni juicios de valor, pero me reí bastante mientras lo contaba... :)

Me parece que estoy resfria...aa...aaaaaahhh...txusss!!!

Pues nada, tenía que pasar. Ha sido bajar mínimamente las temperaturas y agarrar un cobstibado que ríase usted de los anuncios de la tele, con sus mucosidades bajando cual riada, con sus tropezones y todo... Una de dos, o es que soy muy nenaza o es que han empezado las campañas de bombardeo con virus de la gripe para engrosar las arcas de las farmacéuitcas. Si ej que estoy hecho todo un conspirador.

Pues nada, que a ver cuando los ojos dejan de llorarme (y no precisamente por la nueva serie de Ana Oh!bregón) y puedo ponerme al teclado, con algo medianamente interesante, aunque sea para mi solo :).

En fin, siempre me queda el consuelo de que si algo no me va demasiado bien (la salud, el trabajo, o mi plan para hacerme millonario haciendo un casting de videntes para que me adelanten la primitiva), siempre, siempre, les irá peor, mucho peor, a los Alcántara :)

Advertaisment

Hoy en la radio he escuchado un anuncio que realmente me ha parecido que me toma (a mi, y a todo el público), como idiota. Básicamente se trata de un anuncio de una de esos servicios 118XX donde el pelocho de turno nos habla de las bondades de su servicio. Pues bien, la historia empieza con una simulada atención telefónica a una compañía de autobuses, donde el pobre cliente de pro sufre un sinvivir de "Espere, ahora mismo le paso" intentando averiguar el horario de cierto autobús. Entonces es cuando aparece el slogan que me ha matao:

"Llama al 118XX; tenemos todos los números 900"...

Vamos a ver, cenutrio: ¿¿vamos a llamar a un 118 (de pago extremo, sumiso y triple x), para conseguir un teléfono 900?? (gratuito, con eso lo digo todo). Además, supongo que en el spot ya habia llamado a ese número 900, de ahí el paso entre centralitas... En fin, además, tal vez no todos sepais que si llamas a un 118XX para pedir un tlf, ellos te pueden traspasar directamente la llamada para evitarte el tener que teclear, que te salgan pupitas en el dedo y evitarte la obligación de ir a la Corporación Dermoestética, supongo (que güena gente); pues bueno, si te traspasan la llamada, ésta sigue siendo con la tarifa del 118XX, aunque sea a un número 900. Y lo siento, pero es que las telefónicas no nos dan mas que disgustos. Ya me estoy imaginando una versión alternativa de "La Historia Mas Grande Jamás Contada", o similar, en la que Poncio Pilatos pregunta al pueblo "¿A quien queréis libre, al jefe de ventas de Telefónica o a Barrabás?". Joer barrabás, que suerte tienes, hijo, si es que con esos contrincantes no te tienes que esforzar nada... en fin...

Y que conste que no tengo nada contra la gente que se ve obligada (o no) a trabajar en estos lugares mas o menos insalubres, que bastante tienen ya... sencillamente que hay campañas de publicidad que me repatean el hígado cual garrafón de todo a 100. Son esas campañas que consideran que el espectador es tonto y ellos pueden superar al espectador. Como esa fabulosa conversación de anuncio en la que en una oficina una persona le dice la otra (refiriendose sobre una tercera, algo patosilla, que aparece de fondo):

- Pero, ¿cómo han podido ascenderle?

- (respondiendo con mal disimulada envidia)... Sabe inglés...

Fabuloso, señora; con esa regla de tres, yo, que se algo de Fabla, aun no soy ejecutivo multimillonario... ¿me lo puede explicar?... menos mal que tengo mi casa de muñecas mediterránea para distraerme y no pensar en ello, que si no...

Lenguado con salsa de champiñones

Como el post sobre el sushi tuvo un cierto éxito, y dado que hubo quien me pidió esta receta, complaceré los deseos del público y por fin puedo ponerla. La receta original es de mero, así que quien lo prefiera puede cambiar el pez en cuestión.
Pongámonos los delantales y a trabajar:


Ingredientes (4 personas)
4 filetes de lenguado
150 gr. de champiñones
1/2 cebolla mediana
1 copita de vino blanco (unos 60ml)
1/2 vaso de caldo de pescado (unos 125ml)
200ml de nata líquida
25 gr. de mantequilla
3 cucharadas de harina
aceite de oliva
sal

Al tema
Pica y pela la cebolla y el ajo; limpia y corta en láminas los champiñones (si no los has comprado laminados ya, que es mas cómodo) :). En una sartén, derrite la mantequilla, agrega unas gotas de aceite y rehoga en ella la cebolla y el ajo. Cuando se empiecen a dorar, agrega los champiñones y saltéalos durante un par de minutos.
Vierte el vino blanco, dale un hervor, agrega la nata y dejalo cocer durante 5 minutos, removiendo de vez en cuando y agregando caldo de pescado si fuera necesario.
Lava el pescado, sécalo, sazónalo, lo enharínas y a freirlo en una sartén con un poco de aceite. Sirve el lenguado bañado con la salsa y, a quien le guste, lo puede decorar con una ramita de perejil (yo personalmente aborrezco el perejil) :).

Y ya está; en cosa de media hora está el plato preparado. Espero que disfruteis con él tanto como yo he disfrutado rebañando el plato...

Ritorno al laboro

Pues ya está. Se han terminado las vacaciones correspondientes al periodo estival, y he vuelto a la faena. Y, por supuesto, con la mesa llena de papeles, el correo electrónico lleno de mensajes y, curiosamente, con trabajo que había que entregar ayer mismo. Vamos, ni siquiera hay tiempo para la depresión post-vacacional, esa que tanto hace por nosotros y a la que tanto debemos...

- Pelaez, ¿ha terminado el informe que le pedí?

- Pues aun no lo he tocado jefe, ya sabe, la depresión y todo eso...

- ¿Depresión? ¡Pero si lleva mas de dos horas en la cafetería!

- ¿Lo vé, jefe?, Y ni aun así se me pasa...

Aunque esto de la depresión post-vacacional, el veraneo, el Mal del Chiringuito y todo eso son consecuencias de los modernos tiempos en los que vivimos... ¿Sabeis quienes no tenían esos problemas ni complicaciones?. Los siervos de la gleba, por ejemplo. Ya sabeis, los campesinos que trabajaban las tierras de los señores feudales a cambio de nada, y eran tratados como meros objetos, vendidos y comprados junto con la tierra que cultibaban. Vamos, como no tenían vacaciones ni fiestas de guardar, la preocupación de la depre no existía. De hecho, su única preocupación era el tener para comer, pero quitando eso, ni preocuparse por el paro, ni la universidad, ni que no me baja la regla, ni nada, vamos...

Y tampoco era trabajar todos los días de sol a sol, los domingos tenían un par de horas libres para ir a misa. Cierto que con el escaso nivel cultural de la época, y el hecho de que las misas eran en latin culto (con algo de acento del norte, creo recordar), algunos labriegos preferían quedarse preparando la tierra para la siembra de la habichuela castellana o de la algarroba común, fuente de energía y base nutricional de la época. Es por eso que al final el ir a misa era obligatorio, porque claro, en mitad de Oficio se veían varios bancos vacíos y quedaba mal. ¿A quien sermoneo yo ahora?.

Y eso que el campesinado aun tenía alguna alegría de vez en cuando. Gracias al derecho de pernada, las mujeres podían pasar una noche con el noble de turno, a ver si merece la pena seguir siendo esclavizadas por él. claro que con los hábitos de higiene de la época, era mas que habitual que el noble contestara "que venga tu esposo, que está mas limpio" o el mas común "¿y no te apetece mejor un parchís?".

Buenooo, cuánto podríamos aprender de los tiempos pasados... pero verás ahora mismo no puedo, he de ir a trabajar...

Los viejos cassettes nunca mueren

Si quieres recibir mis grándes éxitos, solo has de enviar la palabra estafa al 5738 y rezar para que alguien te haga caso :-)

Si es que se pueden perder varias horas con esto :-). Os lo recomiendo para jugar un poquillo. El generador automático de cassetes.

(Gracias, MicroSiervos)

Sin acritud

Como las oscuras golondrinas,
como los anuncios del cortinglé,
como Hacienda, que somos todos,
como la subida del Euribor,
como los exámenes de septiembre,
como los días difíciles del mes, mujer,
como los fascículos, que empiezan de nuevo...

He vuelto

Que el Señor nos pille confesados

;-)