The Soundtrack Engine

Seguro que tienes algo mejor que hacer...

lunes, 30 de enero de 2012

"La reforma laboral me va a costar una huelga"


El presidente, "pillado" (dicen, ja) por una cámara.


Si de entrada el presidente
se suelta en sinceridad
y cuenta su realidad
de manera convincente,
peliagudo precedente
da esta legislatura;
si aun falta la cosa más dura
que pronostica Mariano,
esta es la verdad más pura:
nos van a dar por el ano.

sábado, 28 de enero de 2012

Aftermath

¡Os las comeráaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaiiiiis!
Frase de guerra sindical, por lo que pude ver

Bueno, pues ya ha pasado la jornada de huelga. Ya se ha terminado el momento en el que se ha intentado hacer una demostración de fuerza a las autoridades competentes. ¿Habrá servido de algo? Pues no lo sé. Sigo con la misma sensación de apatía que antes, pero oye, al menos además de apático, no me sentiría culpable. En fin, al meollo:

A pesar de ser huelga tuve que madrugar como siempre, así que ya voy perdiendo dos a cero :). Al llegar a nuestros puestos de trabajo, nos quedamos en las entradas como piquetes informativos. A pesar del frío y el hielo que chispeaba, ahí estábamos, potentes y orgullosos, aguantando como podíamos las ganas de ir al baño.
Reuniéndonos en la puerta de una empresa, con toda la información necesaria para atender todas las dudas y preguntas de los futuros esquiroles :)

Lo malo de estas cosas es el como proceder ante la gente que quiere entrar al trabajo. Ellos, la mayoría, agachan la cabeza y pasan lo más rápido posible. Yo, por mi parte, no soy quien para opinar si hacen o no lo correcto (ellos ya lo han meditado y conocen su situación personal). Pero siempre hay quien es más hostil de lo debido, y quien reacciona peor de lo necesario. Esos momentos son los mas tensos, ante quienes en vez de irse al vestuario y pasar del tema, se vuelve y enfrenta en plan "eso tú no me lo dices en la calle". Quitando eso, la jornada fue tranquila.

La verdad que los mayores riesgos los veía en la gente que entraba/salía con sus coches de los lugares de trabajo. Temerosos (imagino) de que pudieran dañar sus vehículos, metían unos acelerones que apenas daba tiempo de reacción a la gente de la puerta. En las dos huelgas que llevo a pie de piquete, los conatos de accidente serio han sido en esos momentos. No obstante, hay gente mas original para lidiar con esa situación: algún joven ha sido llevado y recogido por sus padres, por ejemplo, y lo mejor fue un grupo de compañeros que decidieron venir en un destartalado citroen dos caballos, por si acaso :). Se agradecen las precauciones, pero al menos en mi zona no hizo falta.

Tras la entrada del turno de las seis de la mañana (entró mucha gente a trabajar, la verdad; en su día no ví sentimiento de protesta entre la plantilla), llega el momento chanante de la jornada: se decide ir a la puerta de una empresa que comienza a las siete ¿?, así que nos montamos en los coches y nos cambiamos de calle. Durante el viaje, los compañeros con los que iba manifestaron sus dudas acerca de si esta acción realmente era inteligente, así que al llegar decidimos quedarnos dentro del coche, calenticos y secos, mientras los demás iban a la puerta de la otra fábrica. Y fue la mejor decisión que tomamos. Básicamente, porque tras estar un rato esperando en la puerta, alguien le debió preguntar al guarda de seguridad y la conversación debió ser algo así como:
- Buenas, que veníamos a ponernos de piquete aquí en la puerta, pero esto está vacío. ¿Que van a tardar mucho en venir?
- Pues qué quiere que le diga, porque entre que el turno entra a las seis de la mañana, y además la empresa está de ERE, pues como no quiera que llame a la de la limpieza y nos informan a los dos...

Privilegiada vista que tenía el señor Soundtrack desde el cálido y seco interior del vehículo

Tras las risas de rigor, tomamos un pequeño cortado y vamos a las puertas de otra empresa que abre a las ocho, esta vez sí contrastado :)

Allí fue el momento cumbre de nuestro grupo. Se formó cola seria en la entrada porque iban "informando" a los coches uno a uno, además de intentar impedirles la entrada. Así hasta que llegaron tres vehículos de la policía y uno de la guardia civil que fueron poniendo orden y asegurándose que los coches no se detenían demasiado tiempo mientras se les informaba. Hubo algún pequeño encontronazo con la autoridad por parte de los sindicalistas mas "de siempre", y observe cómo tenían un protocolo que seguían de forma automática: Cuando llegaba una persona/vehículo a la puerta de entrada, le recibían con un "¡Buenos días, estamos en huelga compañeros!", y se procedía a repetir el porqué de la movilización. A continuación, cuando el objeto de información entraba al recinto (todos entraban, claro; los que querían hacer huelga ya se habían quedado en casa), le despedían a gritos de "ya veréis cuando empiecen de verdad los problemas, qué poca resistencia podremos hacer si no estamos unidos". Bueno, realmente creo que la frase era mucho menos cariñosa, pero la intención seguro que era esa :))

Así que una vez finalizada la jornada, volvemos a la capital para concentrarnos en el lugar establecido y lanzar la protesta formal. Pero antes, eso sí, nos fuimos a almorzar. Los sindicalistas no remunerados también almorzamos :)

Almuerzo en el que cada humilde compañero se trajo para almorzar las primeras sobras que encontraron en casa...

Así que nos juntamos en una zona céntrica de la ciudad que se usa básicamente para iniciar las protestas o quedar con los amigos, y ahí se montó el circo mediático. Los jefes de la ejecutiva lanzando graves acusaciones, la arenga en la que se dieron unas cifras de seguimiento muy muy muy optimistas a mi entender, foto de familia, y de vuelta al polígono para estar presentes en el cambio de turno. A modo de curiosidad, durante la concentración escuché a nuestro delegado sindical lanzar gritos contra Zapatero. Alarmado por tamaño anacronismo, le recordé que ya sé que a Rajoy apensa se le ve desde que ganó las elecciones, pero que ahora nuestro presidente era otro :P. Pues no, resulta que Zapatero también es el apellido del presidente de la federación provincial contra la que protestábamos. Hasta yo también fallo a veces... :)


La participación de la tarde fue muy similar a la de la mañana, por lo que creí ver, así que realmente no estoy muy confiado de si esto ha servido finalmente para algo. Ya veremos qué nos espera la semana que viene.


jueves, 26 de enero de 2012

Impotencia sindical

Escribo este post, el número 900 de este blog, mientras me preparo para la jornada de huelga que mañana tenemos convocada.

La federación de empresarios del sector al que pertenecemos lleva meses dilatando el acuerdo del convenio provincial. Tanto tiempo, que de hecho se estaba negociando el convenio para el año 2011, que ya podemos dar por perdido. Pero en los últimos días se estaba logrando un tímido avance. Y sin embargo, este lunes la ejecutiva nacional dice que firma unas condiciones que son aproximadamente entre el 30%-50% de lo que se nos ofrecía en el provincial. Con lo que nos han dejado, en términos cartográficos, con el culo al aire.

Los empresarios han esgrimido la excusa de que "en madrid ya se ha firmado esto, ¿para qué quereis más?", y se acabó. Cualquier posibilidad de acuerdo y desconvocatoria de huelga queda enterrada. Así que nos movilizaremos.

Pero la cuestión es que, realmente, a poca gente le apetece esto. Hay un clima de apatía y de desolación general que hace que la gente pueda asustarse de movilizarse, por miedo a represalias en su (ahora más) precario trabajo. Hay gente que considera que ellos estan bien, y que no hace falta exigir más con la que está cayendo. Hay mucha gente que, en definitiva, no la va a secundar. Y lo peor es que les comprendo.

Yo soy el primero que no me apetece. Tengo la excusa de que como representante de los trabajadores no puedo permitirme el pensar sobre ello, sino que se ha convocado y se va. Punto. Pero la verdad, realmente pienso que va a servir de tan poco. Que los cuatro que no entremos a trabajar estaremos tán solos...

Y en ese momento es cuando me doy cuenta de algo. Llevan ya unos cuantos años rebajando derechos adquiridos poquito a poco. Y este momento es tan bueno como cualquier otro para tirar la toalla. Pero leches, es que es mi toalla. Creo que si abandono y lo dejo, no solo ganan ellos, sino que también dejaré de ser yo. Lo último que nos queda es el derecho al pataleo. Solo eso. Si no lo usamos, puede que también nos lo quiten porque, total, si no lo empleamos...

Es una faena asumir y actuar en una movilización cuando no ves las cosas tan claras. Al menos espero que no se me cachondeen los que estén trabajando, resguardados del frío :). Pero es tan triste tener que llegar a estos extremos. Tan triste el saber que hay que hacer algo, pero no saber explicarlo...

En fin. Dolerá la pérdida de ese día en la nómina del mes. Por suerte el lunes tenemos fiesta y tal vez para entonces, independientemente del resultado, sepamos si el intento ha valido la pena.

martes, 24 de enero de 2012

Etilocracia

¿Qué en mi barrio somos muy borrachos?... Que va, mujer... ¿por qué dices eso?... 
 

Actualización: al día siguiente de tomar esta foto, encontré que estaba desmontada y reparándose la unidad de reciclado; por lo que pude ver había tantas botellas dentro que habían rebosado fuera del contenedor soterrado, cayendo al mecanismo elevador y atascando los rieles que guían la plataforma. Aquí hay foto para risión popular... :)


domingo, 22 de enero de 2012

Despreocupada felicidad

Volviendo de dar paseo con la familia, entramos a nuestro edificio y, como tenemos últimamente por costumbre, usamos los dos ascensores. En uno de ellos entre mi dama con la silla de paseo y cualquier otro bártulo que nos toce acarrear. En el otro entro yo junto con ese par de criminales de guerra que me llaman "papá".

Al pulsar el botón que nos eleva hasta la altura deseada, observo que en la cerradura que da el acceso al garaje hay insertada una pequeña llave, de la que cuelga un llavero (hortera) con no menos de ocho llaves más, de diferentes clases y tamaños. Tras comprobar que, efectivamente, no hay ninguna cámara oculta, deduzco que alguien se ha dejado el llavero allí. Mis dotes deductivas me indican que la víctima se ha dejado las llaves tras bajar al garaje, ya que si hubiera subido del mismo, habría tenido que acordarse del llavero para abrir su puerta de casa, vamos...

Tras llegar arriba, lo medito unos instantes y considero que lo mejor no es dejar las llaves allí, sino cogerlas y dárselas al portero, para evitar incomodidades, cosa que hago. Cuando se las entrego al conserje y le explico lo sucedido me dice con voz cómplice "creo que sé quién las ha perdido".

Efectivamente, el día despues me comunica la feliz noticia: las llaves han sido devueltas a su legítimo dueño. Cuando le pregunté cómo lo sabía me dijo que ese era el tercer juego de llaves que perdía, pero el primero que recuperaba. De hecho, cuando se las devolvió ya estaba haciendo los trámites para volver a obtener un cuarto juego.

Creo sinceramente y sin duda alguna que ese hombre es feliz. Así, en general, sin entrar al detalle. Alguien que es capaz de despreocuparse tan sobriamente de algo tan, digamos, peculiar como las llaves para poder entrar en tu casa, es porque realmente no tiene preocupación alguna en su existencia. Si pierdes la cartera o la documentación, bueno, es una faena, pero puedes regresar a casa y dormir esa noche bajo techo. Si pierdes las llaves, la vuelta te puede salir más cara, me temo. Así que igual se puede crear un nuevo indicador de felicidad personal según el nivel de cuidado que se dedique al llavero de cada uno... lo propondré a la comisión de los Nobel :)
En fin, no sé si esta entrada la he escrito con estupefacta curiosidad... o sencillamente con poco estudiada envidia :P

jueves, 19 de enero de 2012

De Vermis Mysteriis

Me llena de orgullo y satisfacción el escribir esta entrada, para hacer mención a un agusanado blog que acaba de publicar su post número 1.000. Que tal vez esta redonda cifra no signifique mucho en comparación con otros blogs eruditos de alta cuna, pero oye, tacita a tacita, y con atractiva prosa, consiguió superarme en número de lectores a partir del post número tres, lo que para mí ya es bastante humillante... :). Quien iba a decirlo de algo con un título tan invertebrado como De Gusanos y Lombrices.

Ains, parece que fue ayer cuando apadriné a unos recién nacidos mellizos blogueros, de regordetes mejillas y barba sin afeitar, y sin mi frondosa y fabulosa cabellera, pero con un verso tal que si los lees, o los amas, o los odias, o te quedas indiferente. No hay otra :))

Lord Soundtrack, maniatado en el centro, en los festejos de la celebración por el apadrinazgo

Así que oiga, felicidades por ello y que cumplan muchos mas posts. Id adelantando, que yo, si eso, ya os alcanzaré cuando descanse, ejem....

PD: El título, para los que no sean muy gafapasta, viene de esto. Y sí, lo enlazo en inglés por que soy pseudocultureta, y porque la versión en español era muy muy muy cortica...

miércoles, 18 de enero de 2012

Controlados hasta en la SOPA



¿Y a qué viene esto? Lean, lean...


Y no es que lo diga yo, sino todos estos señores...

martes, 17 de enero de 2012

El sporting

Hace casi exactamente un mes, antes de navidad, visité en el hospital a un familiar cercano. Entre las cosas que se hablaron, mi hermano le puso al día de la última jornada de liga y las risas que la afición puede echarse a costa del real zaragoza. Pero me sorprendió ver cuando de repente la conversación siguió de forma natural sobre los esfuerzos del sporting de gijón. A pesar de mi absoluta indiferencia sobre todo lo que rodea el balompié, hasta ese cambio geográfico me hizo saltar la alarma del "¿Lo cualo?". Al parecer, yo era el único de la familia que no conocía esa historia del sporting.



Mi tio fue, en su juventud, futbolista profesional. De equipos discretos, pero con el suficiente caché como para salir de la provincia de cuando en cuando. Lo suficiente para que cuando la edad le impedía seguir jugando, le pidieron que entrenase varios equipos. Pero me estoy desviando; el caso es que en uno de esos avatares de la vida, el sorteo del contrincante lo llevó hasta gijón.

Y allí, durante el entrenamiento o durante el partido, pasó algo. Mi tío se lesionó de forma lo suficientemente severa como para que no hiciese nada el Reflex. Desconozco como se desarrolló la situación, solo que en ese momento estaban allí los fisioterapeutas del Sporting. Y dijeron, dejádnoslo a nosotros.

Y se lo dejaron. Desconozco si estaban allí por casualidad, o si resulta que eran la parte contraria del partido, pero allí estaban. Y se emplearon a fondo. Y en dos días volvió a andar como si nada. Y así siguió andando hasta entonces, hasta antes de navidad.

El domingo pasado terminamos de deshabilitar su casa. Una casa que yo conocía literalmente desde que nací. Una casa en la que cada esquina tiene cientos de recuerdos, risas y momentos entrañables. Una casa a la que ya nunca volveremos. Nadie de nosotros.

Y mientras cerrábamos la puerta por última vez, intentando mantener la compostura delante de la familia, maldita sea, solo podía recordar al sporting.

lunes, 9 de enero de 2012

La Dirección General de Tráfico le advierte...


sábado, 7 de enero de 2012

I AM **** LOCKED

He terminado de ver el primer episodio de la segunda temporada de Sherlock, "Un escándalo en Belgravia". Y debo confesar que me ha noqueado. Fabuloso, oiga, esa es la sensación que me ha dejado. Igual estoy bajando mucho el listón, pero hacía tiempo que no me quedaba absorbido por una historia (igual es que tanto cine navideño me ha dejado sin defensas, a pesar del actimel y esas chorradas...

Pues el tema es que tras un inicio en el que se soluciona de un modo, digamos, pelín chorras a mi entender, el cliffhanger en que termina la primera temporada, empieza el episodio propiamente dicho. Di que a lo largo que transcurre la historia empiezas a imaginarte el motivo de ese anticlímax, pero en fin... la sensación queda ahí. Pero luego la cosa empieza a ponerse a la altura del Detective Consultor, y el tema mejora. Hay momentos bastante decentes, y, desde luego, la serie es totalmente recomendable bajo mi punto de vista.

Eso sí, me siguen sin gustar los antagonistas eternos; aquellos que siempre están ahí, y que nunca se capturan o se escapan o su única misión en la vida es fastidiarle la existencia al prota. Están bien para unos cuantos episodios, pero a la larga, me cansan (sí, Moriarty, esto va por tí). A pesar de que no suele estar presente en todos los capítulos, el saber de su existencia al final me parece algo cansino. Pero oye, no se le puede pedir todo; el resto de las subtramas son muy digeribles...

Y así durante los 90 minutos del episodio, elevando el nivel tacita a tacita, hasta llegar al desenlace del mismo demonstrando quién manda. Visualmente impecable, y con un epílogo digno del mismo Holmes (o de Chuck Norris) en el que se muestra a Sherlock ya no como un maestro de la deducción, sino como un superhéroe capaz de salva al mundo con el único poder de sus sobredimensionadas pelotas. Pero ya no importa, nos lo creemos y aceptamos, porque durante todo el episodio han estado preparando al espectador para que cuando llegue el momento te levantes del sofá y aplaudas gritando "ole tus pelotas".

En fin, disculpen mi acaloramiento, pero oye, me ha gustado, qué se le va a hacer ;-).


PD no-espoiler: El momento en el que Sherlock descubre el código (sí, siempre hay que descubrir un código) me dejó con la boca abierta y una tonta sonrisa durante un buen rato. Y he hecho mucho esfuerzo para no titular el post con ese mismo código, a modo de huevo de pascua ;)
Respuestas acerca de mi inane reacción ante esto, en los comentarios ;)

jueves, 5 de enero de 2012

Turno de noche

Terminó de ajustarse el traje de faena. Se abrochó el último botón, cogió la bolsa y cerró el armario. Su mujer lo estaba esperando.

- Bueno, pues tengo que irme. Si no llegaré con retraso.
- Ya... -contestó ella, con un leve gemido
- Creo que volveré tarde, así que no me esperes despierta.
- Ya... ¿te guardo algo de cena?...
- Casi mejor que no, tomaremos algo durante la ruta, así que no te molestes...
- Claro.
- ¿Te pasa algo? Has estado muy callada desde que he empezado a cambiarme.
- Nada.
- ¿Seguro?... Lo digo porque...
- ¿¡Por qué tienes que irte!? Así, de noche, con este frío, con esos compañeros tuyos raros...

Otra vez la discusión de siempre. Y no tenía pinta de variar del guión de los últimos cientos de veces...

- Cariño -dijo él, con voz suave- ya sabes como es esto. Mi disponibilidad debe ser absoluta, y...
- ¡Pero son ya tantas veces!... tantas... de verdad, quisiera creerte... que de verdad vas al trabajo.
- ¿Qué quieres decir? -comentó, sorprendido
- ¡Que seguro que esto lo haces para verte con otra! ¡Ya no me quieres más que para la cocina y la casa y los niños y...!

Empezó a sollozar, y él la cogió con gesto firme, tal vez algo rudo.
- Escucha -le dijo- creo que esto ya lo hemos discutido muchas veces. Sabes que cada cierto tiempo me toca el turno de irme. Y vuelvo al amanecer, y todo vuelve a ser normal. Ya sabías en qué consiste esto. Creo que no es justo que ahora me acuses de... de... ¡Por favor! ¿Pero tu piensas en la edad que tengo? Je! -de repente pensar en eso le hizo gracia- ... Gracias por tenerme en tan alta estima, mujer, pero en serio, estas salidas son únicamente profesionales, te lo aseguro.
- ¿De verdad? -preguntó con voz fingida incoente- ¿Me lo prometes?
- Siiii, de verdad -le dió un beso en la frente-. Ahora me tengo que ir. Volveré antes de lo que te esperas, ya lo verás... hasta luego...

Le dedicó una última sonrisa y cerró la puerta tras de sí. Al salir al exterior sus compañeros ya lo estaban esperando.

- ¡Vaya horas son estas! ¿Pero qué ha pasado?
- Nada, nada, mi mujer... Lo de todos los años, Gaspar...

Las coronadas cabezas hicieron un sincero gesto de simpatía por su compañero, animándolo. Se subieron a los camellos y comenzaron su ruta.

miércoles, 4 de enero de 2012

Marianico, el "yo recorto"



Nota 1: Como siempre que me invento algún montaje chulo, Google me muestra que alguien ha tenido antes la idea. Este dibujo lo he encontrado en Muy Señores Míos.

Nota 2: Que el título del post puede inducir a error. Dá a entender que es Mariano Himself quien recorta, pero hasta este momento solo han dado la cara sus merodeadores. ¿Dónde estás, Mariano?. ¿Alguien ha visto a este hombre?

lunes, 2 de enero de 2012

Volviendo a la realidad...

Esta mañana vamos al Centro Comercial, a buscar la peor manera de gastar comprando regalos de reyes y un cumpleaños que se solapa con semejante celebración. En uno de los locales, la dependienta de un Compro Oro, oigaaa pesa en una báscula de precisión un par de anillos y unos pendientes, mientras sus futuros ex-dueños esperan el resultado al otro lado del mostrador. Creo que es la primera vez que veo uno de estos locales "en funcionamiento". Bonita forma de empezar el año.

Mel, que crack eres